Señor, sé que Tú me amas y me bendices, todos los días te
alabo, te bendigo, te doy gracias porque eres grande y maravilloso, bendito
seas.
En este momento quiero entregarte, darte, donarte todos mis
problemas porque sé que Tú me puedes ayudar, porque sé que Tú me puedes dar la
paz que necesito.
Buen Jesús, en los momentos de oscuridad ilumina mi vida, sé
el sol que se asoma por mi ventana, permíteme saber hacia dónde caminar.
Te pido, amado mío, que en los momentos de tristeza me des
alegría. Me entrego a Ti y te suplico que actúes en mi corazón. Tú sabes que
necesito de Ti, de tu protección, de tu fortaleza. Sin Ti no soy capaz de
vencer, sin Ti los problemas me vencen pero contigo todo lo puedo. Te digo
Señor que Tú eres un Dios bueno, alabado y glorificado seas.
Tú conoces mis debilidades y angustias en este momento, te
pido que me llenes de tu bendición. Sé que Tú, en este momento estás pasando
por aquí, Tú estás llenando de paz y serenidad a todos los que en este momento
rezan esta oración, gloria a tu nombre bendito por siempre.
Ven Señor a tocar mi corazón que te necesita por diferentes
situaciones, hoy te necesito más que nunca en mi vida. Ven Señor en mi ayuda,
ven en mi auxilio, clamo a Ti, clamo por tu protección, clamo por tu fortaleza,
clamo por tu perdón. Entra a mi corazón y renuévame, quita de mí las
indecisiones, la tristeza, la melancolía, todo sentimiento de fracaso, de
depresión, fobias, miedos, temores… Toma Señor mi dolor, bendito seas Jesús.
Mueve tu mano sanadora en mí, mueve Señor, tu mano poderosa
para sentirme fortalecido. Que pueda yo creer en Ti. A pesar de que mi vida
sentimental esté pasando por momentos duros, mira la crisis de: (mi matrimonio,
mi trabajo, mi hogar, mis familiares) Las cosas no salen como las espero, Señor
mío. Confío en Ti, confío en tu amor, sé que sólo Tú me puedes dar lo que nadie
me puede dar. Tú eres el amigo que nunca falla. Señor, transfórmame con tu
poder y tu misericordia. Bendito seas
Jesús, bendito sea tu Santo Nombre.
Hoy, quiero entregarte Señor, todo mi tiempo, mis emociones,
mis sentimientos, mis pertenencias, mis bienes materiales, mi vida, mi
enfermedad. Te entrego, Señor mío, todo, absolutamente todo lo que tengo y todo
lo que soy.
Santo, Santo, Santo eres Señor, Dios del Cielo y de la
tierra, digno de adoración. Bendito y alabado seas, Santo eres Tú. Gloria a Ti,
Gloria y alabanza por siempre.
Quiero unirme a los coros celestiales, a todos los coros
angelicales y glorificarte con todos ellos. Te quiero bendecir por toda la eternidad con
mi testimonio de vida. Tuyo soy Señor,
tuyo soy. Sé que tu amor se derrama en
mi vida en estos momentos y estás tocando lo profundo de mi corazón, sanando
toda herida, toda frustración, todo dolor. Vienes a mi vida a darme consuelo y
fortalecerme con tu compañía. Ven y quédate Jesús, quédate. Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario