LAS INDULGENCIAS (CUARTA PARTE)


33.       MISERICORDIA, DIOS MÍO (MISERERE)


Salmo 50 - CONFESIÓN DEL PECADOR ARREPENTIDO
Misericordia, Dios mío, por tu bondad;
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado.
Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado:
contra ti, contra ti solo pequé,
cometí la maldad que aborreces.
En la sentencia tendrás razón,
en el juicio brillará tu rectitud.
Mira, que en la culpa nací,
pecador me concibió mi madre.
Te gusta un corazón sincero,
y en mi interior me inculcas sabiduría.
Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;
lávame: quedaré más blanco que la nieve.
Hazme oír el gozo y la alegría,
que se alegren los huesos quebrantados.
Aparta de mi pecado tu vista,
borra en mí toda culpa.
¡Oh Dios!, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu.
Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso:
enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti.
Líbrame de la sangre, ¡oh Dios,
Dios, Salvador mío!,
y cantará mi lengua tu justicia.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza.
Los sacrificios no te satisfacen;
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado:
un corazón quebrantado y humillado
tú no lo desprecias.
Señor, por tu bondad, favorece a Sión,
reconstruye las murallas de Jerusalén:
entonces aceptarás los sacrificios rituales,
ofrendas y holocaustos,
sobre tu altar se inmolarán novillos.
34.       NOVENAS

Se concede indulgencia parcial al fiel cristiano que asista devotamente al piadoso ejercicio de la novena anterior a la solemnidad de Navidad, de Pentecostés o de la Inmaculada Concepción de santa María Virgen.


35.       USO DE OBJETOS PIADOSOS

El fiel cristiano que con piadosa actitud interna use algún objeto piadoso (crucifijo o cruz, rosario, escapulario, medalla), debidamente bendecido por cualquier sacerdote o diácono' gana Indulgencia parcial.

Si el objeto piadoso ha sido bendecido por el Sumo Pontífice o por cualquier Obispo, el fiel cristiano que use este objeto con sentimientos de piedad puede también ganar indulgencia plenaria en la solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo, pero añadiendo la profesión de fe, con cualquier fórmula legítima (credo de los apóstoles, Padre Nuestro, Avemaría y Gloria).


36.       OFICIOS PARVOS

Quedan enriquecidos con indulgencia parcial todos los Oficios parvos: (de la Pasión de nuestro Señor Jesucristo, del Sagrado Corazón de Jesús, de santa María Virgen, de la Inmaculada Concepción, de san José(El “Oficio parvo” es una práctica muy antigua de la devoción mariana en la Iglesia, en especial promovida por la “tradición inmaculista”. Proviene del siglo XV, cuando el papa Sixto IV instituyó la fiesta de la Inmaculada para el rito romano (28 febrero 1476) y encargó la confección del “Pequeño oficio” a semejanza del Oficio divino. A partir de entonces, las versiones de los textos se divulgaron, y la práctica devocional fue apoyada por los papas posteriores, hasta llegar a su cumbre con la proclamación del dogma de la Inmaculada (1854)).


37.       ORACIÓN PARA PEDIR VOCACIONES SACERDOTALES O RELIGIOSAS

Se concede indulgencia parcial al fiel cristiano que rece alguna oración aprobada para este fin por la autoridad eclesiástica.


38.       ORACIÓN MENTAL

Al fiel cristiano que haga piadosamente oración mental se le concede indulgencia parcial.


39        ORACIÓN POR NUESTRO PONTÍFICE

Oremos por nuestro Pontífice, el Papa ________________. El Señor lo guarde y lo conserve con vida, para que sea dichoso en la tierra, y no lo entregue a la saña de sus enemigos. Indulgencia parcial


40.       OH SAGRADO BANQUETE

¡Oh sagrado banquete, en que Cristo es nuestra comida, se celebra el memorial de su pasión, el alma se llena de gracia y se nos da la prenda de la gloria futura! Indulgencia parcial


41.       PARTICIPACIÓN EN LA PREDICACIÓN SAGRADA

Se concede indulgencia parcial al fiel cristiano que asista atenta y devotamente a la predicación sagrada de la Palabra de Dios.

Se concede indulgencia plenaria al fiel cristiano que durante la santa Misión escuche algunos sermones y además asista a la solemne conclusión de la Misión.


42        PRIMERA COMUNIÓN

Tanto a los fieles cristianos que por primera vez se acercan a la sagrada comunión como a los que piadosamente los acompañan se les concede indulgencia plenaria.

Primera misa de los neo-sacerdotes

Se concede indulgencia plenaria al sacerdote que en un día determinado celebra la primera misa en presencia del pueblo, y a los fieles que asistan devotamente a esta misa.


43        ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS

Dios omnipotente y misericordioso, que por medio de tu Hijo has querido unir en un solo pueblo a gente tan diversa, haz, te pedimos, que cuantos nos gloriamos de llamarnos cristianos, rechazando toda división, seamos una sola cosa en la verdad y en la caridad, y que todos los hombres, iluminados por la fe verdadera, formemos una misma Iglesia, animada por la comunión fraterna. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. Indulgencia parcial


45        RETIRO MENSUAL

Se concede indulgencia parcial al fiel cristiano que participe en un retiro mensual.


46        SEÑOR, DALES EL DESCANSO (REQUIEM AETERNAM)

Señor, dales el descanso eterno, y brille sobre ellos la luz eterna. Descansen en paz. Amén. Indulgencia parcial, aplicable solamente a las almas del purgatorio.


47        SEÑOR, A TODOS LOS QUE POR AMOR

Señor, a todos los que por amor a ti se han hecho nuestros bienhechores, dígnate recompensarlos con la vida eterna. Amén. Indulgencia parcial


48        ROSARIO MARIANO

Indulgencia plenaria si el rezo del rosario se hace en una iglesia u oratorio, o en familia, en una comunidad religiosa, en una asociación piadosa; parcial, fuera de estas circunstancias.

El rosario es una determinada manera de orar en la que distinguimos quince decenas de Avemarías, intercalando la oración del Señor, y meditando piadosamente en cada una de estas decenas los misterios de nuestra redención.  Sin embargo, se introdujo la costumbre de llamar también "rosario" a una tercera parte del mismo.

Respecto a la indulgencia plenaria se establece lo siguiente:

1.         Basta el rezo de sólo una tercera parte del rosario:  pero las cinco decenas deben rezarse seguidas.

2.         A la oración vocal hay que añadir la piadosa meditación de los misterios.

3.         En el rezo público, los misterios deben enriquecerse de acuerdo con la costumbre admitida en cada lugar; en el rezo privado, basta con que el fiel cristiano junte a la oración vocal la meditación de los misterios.

4.         Entre los Orientales, donde no existe la práctica de esta devoción, los patriarcas pueden establecer otras oraciones en honor de santa María Virgen (por ejemplo, entre los bizantinos el himno "Akathistos", o el oficio "Paraclisis"), que gozarán de las mismas indulgencias que el rosario.*


49        HIMNO: "AKÁTHISTOS

Se concede indulgencia plenaria a los fieles que bajo las debidas condiciones -confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice-, recite el himno "Akáthistos" en una iglesia u oratorio, en familia, en una comunidad religiosa o en una asociación piadosa. Y será parcial en otras circunstancias


AKATHISTOS

Salve, por ti resplandece la dicha;

Salve, por ti se eclipsa la pena.

Salve, levantas a Adán, el caído;

Salve, rescatas el llanto de Eva.

Salve, oh cima encumbrada a la mente del hombre;

Salve, abismo insondable a los ojos del ángel.

Salve, tú eres de veras el trono del Rey;

Salve, tú llevas en ti al que todo sostiene.

Salve, lucero que el Sol nos anuncia;

Salve, regazo del Dios que se encarna.

Salve, por ti la creación se renueva;

Salve, por ti el Creador nace niño.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, tú guía al eterno consejo;

Salve, tú prenda de arcano misterio.

Salve, milagro primero de Cristo;

Salve, compendio de todos los dogmas.

Salve, celeste escalera que Dios ha bajado;

Salve, oh puente que llevas los hombres al cielo.

Salve, de angélicos coros solemne portento;

Salve, de turba infernal lastimero flagelo.

Salve, inefable, la Luz alumbraste;

Salve, a ninguno dijiste el secreto.

Salve, del docto rebasas la ciencia;

Salve, del fiel iluminas la mente.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, oh tallo del verde Retoño;

Salve, oh rama del Fruto incorrupto.

Salve, al pío Arador tú cultivas;

Salve, tú plantas quien planta la vida.

Salve, oh campo fecundo - de gracias copiosas;

Salve, oh mesa repleta - de dones divinos.

Salve, un Prado germinas - de toda delicia;

Salve, al alma preparas - Asilo seguro.

Salve, incienso de grata plegaria;

Salve, ofrenda que el mundo concilia.

Salve, clemencia de Dios para el hombre;

Salve, del hombre con Dios confianza.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, Nutriz del Pastor y Cordero;

Salve, aprisco de fieles rebaños.

Salve, barrera a las fieras hostiles;

Salve, ingreso que da al Paraíso.

Salve, por ti con la tierra - exultan los cielos;

Salve, por ti con los cielos - se alegra la tierra.

Salve, de Apóstoles boca - que nunca enmudece;

Salve, de Mártires fuerza - que nadie somete.

Salve, de fe inconcuso cimiento;

Salve, fulgente estandarte de gracia.

Salve, por ti es despojado el averno;

Salve, por ti revestimos la gloria.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, oh Madre del Sol sin ocaso;

Salve, aurora del místico Día.

Salve, tú apagas hogueras de errores;

Salve, Dios Trino al creyente revelas.

Salve, derribas del trono - al tirano enemigo;

Salve, nos muestras a Cristo - el Señor y el Amigo.

Salve, nos has liberado - de bárbaros ritos;

Salve, nos has redimido - de acciones de barro.

Salve, destruyes el culto del fuego;

Salve, extingues las llamas del vicio.

Salve, camino a la santa templanza;

Salve, alegría de todas las gentes.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, levantas al género humano;

Salve, humillas a todo el infierno.

Salve, conculcas engaños y errores;

Salve, impugnas del ídolo el fraude.

Salve, oh mar que sumerge - al cruel enemigo;

Salve, oh roca que das de beber - a sedientos de Vida.

Salve, columna de fuego - que guía en tinieblas;

Salve, amplísima nube - que cubres el mundo.

Salve, nos diste el Maná verdadero;

Salve, nos sirves Manjar de delicias.

Salve, oh tierra por Dios prometida;

Salve, en ti fluyen la miel y la leche.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, azucena de intacta belleza;

Salve, corona de noble firmeza.

Salve, la suerte futura revelas;

Salve, la angélica vida desvelas.

Salve, frutal exquisito - que nutre a los fieles;

Salve, ramaje frondoso - que a todos cobija.

Salve, llevaste en el seno - quien guía al errante;

Salve, al mundo entregaste - quien libra al esclavo.

Salve, plegaria ante el Juez verdadero;

Salve, perdón del que tuerce el sendero.

Salve, atavío que cubre al desnudo;

Salve, del hombre supremo deseo.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, mansión que contiene el Inmenso;

Salve, dintel del augusto Misterio.

Salve, de incrédulo equívoco anuncio;

Salve, del fiel inequívoco orgullo.

Salve, carroza del Santo - que portan querubes;

Salve, sitial del que adoran - sin fin serafines.

Salve, tú sólo has unido - dos cosas opuestas:

Salve, tú sola a la vez - eres Virgen y Madre.

Salve, por ti fue borrada la culpa;

Salve, por ti Dios abrió el Paraíso.

Salve, tú llave del Reino de Cristo;

Salve, esperanza de bienes eternos.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, sagrario de arcana Sapiencia;

Salve, despensa de la Providencia.

Salve, por ti se confunden los sabios;

Salve, por ti el orador enmudece.

Salve, por ti se aturden - sutiles doctores;

Salve, por ti desfallecen - autores de mitos;

Salve, disuelves enredos - de agudos sofistas;

Salve, rellenas las redes - de los Pescadores.

Salve, levantas de honda ignorancia;

Salve, nos llenas de ciencia superna.

Salve, navío del que ama salvarse;

Salve, oh puerto en el mar de la vida.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, columna de sacra pureza;

Salve, umbral de la vida perfecta.

Salve, tú inicias la nueva progenie;

Salve, dispensas bondades divinas.

Salve, de nuevo engendraste - al nacido en deshonra;

Salve, talento infundiste - al hombre insensato.

Salve, anulaste a Satán - seductor de las almas;

Salve, nos diste al Señor - sembrador de los castos.

Salve, regazo de nupcias divinas;

Salve, unión de los fieles con Cristo.

Salve, de vírgenes Madre y Maestra;

Salve, al Esposo conduces las almas.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, oh rayo del Sol verdadero;

Salve, destello de Luz sin ocaso.

Salve, fulgor que iluminas las mentes;

Salve, cual trueno enemigos aterras.

Salve, surgieron de ti - luminosos misterios;

Salve, brotaron en ti - caudalosos arroyos.

Salve, figura eres tú - de salubre piscina;

Salve, tú limpias las manchas - de nuestros pecados.

Salve, oh fuente que lavas las almas;

Salve, oh copa que vierte alegría.

Salve, fragancia de ungüento de Cristo;

Salve, oh Vida del sacro Banquete.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, oh tienda del Verbo divino;

Salve, más grande que el gran Santuario.

Salve, oh Arca que Espíritu dora;

Salve, tesoro inexhausto de vida.

Salve, diadema preciosa - de reyes devotos;

Salve, orgullo glorioso - de sacros ministros.

Salve, firmísimo alcázar - de toda la Iglesia;

Salve, muralla invencible - de todo el Imperio.

Salve, por ti enarbolamos trofeos;

Salve, por ti sucumbió el adversario.

Salve, remedio eficaz de mi carne;

Salve, inmortal salvación de mi alma.

Salve, ¡Virgen y Esposa!


49        CELEBRACIONES JUBILARES DE LA ORDENACIÓN SACERDOTAL

Se concede indulgencia plenaria al sacerdote que en el 25, 50 y 60 aniversario de su ordenación sacerdotal renueva ante Dios el propósito de cumplir fielmente los deberes de su vocación.

Los fieles cristianos que acompañen al sacerdote en la celebración de la misa jubilar pueden ganar ellos también indulgencia plenaria.


50        LECTURA DE LA SAGRADA ESCRITURA

Se concede indulgencia parcial al fiel cristiano que lea la sagrada Escritura con la veneración debida a la palabra divina y a manera de lectura espiritual.  La indulgencia será plenaria si lo hace por espacio de media hora por lo menos.


51        DIOS TE SALVE, REINA Y MADRE

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María!  Indulgencia parcial


52        SANTA MARÍA, SOCORRE A LOS DESGRACIADOS

Santa María, socorre a los desgraciados, ayuda a los apocados, consuela a los afligidos, ruega por el pueblo, preocúpate por el clero, intercede por las mujeres; que experimenten tu ayuda cuantos te recuerdan con piedad. Indulgencia parcial


53        SANTOS APÓSTOLES, PEDRO Y PABLO

Santos apóstoles Pedro y Pablo, interceded por nosotros.

Protege Señor, a tu pueblo y, ya que confía en la protección de tus apóstoles Pedro y Pablo, guárdalo y protégelo siempre. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. Indulgencia parcial


54        CULTO DE LOS SANTOS

Al fiel cristiano que en el día de la celebración litúrgica de cualquier santo rece en su honor una oración tomada del Misal Romano, u otra aprobada por la legítima autoridad, se le concede indulgencia parcial.


55        SEÑAL DE LA CRUZ

Se concede indulgencia parcial al fiel cristiano que haga la señal de la cruz diciendo las palabras de costumbre: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


56        VISITA A LAS IGLESIAS ESTACIONALES

Al fiel cristiano que visite devotamente una iglesia estacional en su día propio, se le concede indulgencia parcial; si además asiste a las sagradas funciones que se realizan por la mañana o por la tarde, la indulgencia será plenaria


57        BAJO TU PROTECCIÓN

Bajo tu protección nos acogemos, santa Madre de Dios; no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos siempre de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita. indulgencia parcial


58        SÍNODO DIOCESANO

Se concede una sola vez indulgencia plenaria al fiel cristiano que, mientras dura el Sínodo diocesano, -visite piadosamente la iglesia en que se celebra el Sínodo y rece allí el Padrenuestro y el Credo.


59        ADORAD POSTRADOS (TANTUM ERGO)

Adorad postrados

este Sacramento.

Cesa el viejo rito;

se establece el nuevo.

Dudan los sentidos

y el entendimiento:

que la fe

lo supla con asentimiento.

Himnos de alabanza,

bendición y obsequio;

por igual la gloria

y el poder y el reino

al eterno Padre

con el Hijo eterno

y el divino Espíritu,

que procede de ellos. Amén.

V/. Les diste pan del cielo.

R/. Que contiene en sí todo deleite.

Oremos: Oh Dios que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu cuerpo y de tu sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Al fiel cristiano que rece piadosamente las mencionadas estrofas se le concede indulgencia parcial.  La indulgencia será plenaria el jueves santo después de la misa de la Cena del Señor y en la acción litúrgica de la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo.


60        TE DEUM

Al fiel cristiano que recite en acción de gracias el himno Te Deum, se le concede indulgencia parcial.  La indulgencia será plenaria si lo recita públicamente el último día del año.


A ti, oh Dios, te alabamos,

 a ti, Señor, te reconocemos.

 A ti, eterno Padre,

 te venera toda la creación.

 Los ángeles todos, los cielos

 y todas las potestades te honran.

 Los querubines y serafines

 te cantan sin cesar:

 Santo, Santo, Santo es el Señor,

 Dios de los ejércitos.

 Los cielos y la tierra

 están llenos de la majestad de tu gloria.

 A ti te ensalza el glorioso coro de los apóstoles,

 la multitud admirable de los profetas,

 el blanco ejército de los mártires.

A ti la Iglesia santa,

 extendida por toda la tierra,te aclama:

 Padre de inmensa majestad,

 Hijo único y verdadero, digno de adoración,

 Espíritu Santo, defensor.

 Tú eres el Rey de la gloria, Cristo.

 Tú eres el Hijo único del Padre.

 Tú, para liberar al hombre,

 aceptaste la condición humana sin desdeñar el seno de la Virgen.

 Tú, rotas las cadenas de la muerte,

 abriste a los creyentes el Reino de los Cielos.

 Tú sentado a la derecha de Dios

 en la gloria del Padre.

 Creemos que un día has de venir como juez.

 Te rogamos, pues, que vengas en ayuda de tus siervos,

 a quienes redimiste con tu preciosa sangre.

 Haz que en la gloria eterna

 nos asociemos a tus santos.

 Salva a tu pueblo, Señor,

 y bendice tu heredad.

 Sé su pastor

 y ensálzalo eternamente.

 Día tras día te bendecimos

 y alabamos tu nombre para siempre,

 por eternidad de eternidades.

 Dígnate, Señor, en este día

 guardarnos del pecado.

 Ten piedad de nosotros, Señor,

 ten piedad de nosotros.

 Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,

 como lo esperamos de ti.

 En ti, Señor, confié,

 no me veré defraudado para siempre


61        VENI, CREATOR

Al fiel cristiano que rece devotamente el himno Ven, Espíritu creador, se le concede indulgencia parcial. La indulgencia será plenaria el día 1 de enero y en la solemnidad de Pentecostés, si este himno se reza públicamente.


62        VEN, ESPÍRITU SANTO

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor. Indulgencia parcial


63        VÍA CRUCIS

Al fiel cristiano que practique el piadoso ejercicio del Vía crucis se le concede indulgencia plenaria.

Con el piadoso ejercicio del Vía crucis se actualiza el recuerdo de los sufrimientos que soportó el divino Redentor en el camino desde el pretorio de Pilato, donde fue condenado a muerte, hasta el monte de la Calavera o Calvario, donde murió en la cruz por nuestra salvación.

Para ganar indulgencia plenaria se establece lo siguiente:

1. El piadoso ejercicio debe practicarse ante las estaciones del Vía crucis legítimamente erigidas.

2. Para erigir el Vía crucis se requieren catorce cruces, a las que provechosamente se acostumbra añadir otros tantos cuadros o imágenes que representan las estaciones de Jerusalén.

3. Según la costumbre más extendida, este piadoso ejercicio consta de catorce lecturas piadosas, a las que se añaden algunas oraciones vocales.  No obstante, para realizar este piadoso ejercicio, se requiere únicamente la piadosa meditación de la Pasión y Muerte del Señor, sin que sea necesaria una consideración sobre cada uno de los misterios de las estaciones.

4. Se requiere el paso de una estación a otra.

Si el piadoso ejercicio se practica públicamente y el movimiento de todos los presentes no puede efectuarse sin evitar el desorden, basta con que quien dirige el ejercicio se traslade a cada estación, sin que los demás se muevan de su lugar.

5. Los que están legítimamente impedidos pueden ganar la misma indulgencia, si al menos por un tiempo, por ejemplo, un cuarto de hora, se dedican a la piadosa lectura y meditación de la Pasión y Muerte del Señor Jesucristo.

6. Al piadoso ejercicio del Vía crucis se asimilan, también en lo que se refiere a la consecución de la indulgencia, otros piadosos ejercicios, aprobados por la autoridad competente, en los que se recuerda la Pasión y Muerte del Señor, sin prescindir de las dichas catorce estaciones.


64        VISITA, SEÑOR

Visita, Señor, esta habitación: aleja de ella las insidias del enemigo; que tus santos ángeles habiten en ella y nos guarden en paz, y que tu bendición permanezca siempre con nosotros. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. Indulgencia Parcial

65        VISITA A LA IGLESIA PARROQUIAL

Se concede indulgencia plenaria al fiel cristiano que visite la iglesia parroquial:

- en el día de la fiesta titular;

- el día 2 de agosto, en que coincide la indulgencia de la "Porciúncula".

Una y otra indulgencia podrán ganarse tanto en el día anteriormente designado como en otro día que establezca el Ordinario en provecho de los fieles.

Gozan de las mismas indulgencias la iglesia catedral y, si la hay, la iglesia concatedral, aunque no sean parroquiales, y también las Iglesias parroquiales.'

En esta piadosa visita, se reza la oración del Señor y el símbolo de la fe (Padrenuestro y Credo).


66        VISITA A UNA IGLESIA O ALTAR EN EL DÍA DE LA DEDICACIÓN

Se concede indulgencia plenaria al fiel cristiano que visite piadosamente una iglesia o altar, en el mismo día de la dedicación y rece allí el Padrenuestro y el Credo.


67        VISITA A UNA IGLESIA U ORATORIO EN LA CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS FIELES DIFUNTOS

Se concede indulgencia plenaria, aplicable sólo a las almas del purgatorio, a los fieles cristianos que, el día en que se celebra la Conmemoración de todos los fieles difuntos, visiten piadosamente una iglesia u oratorio.

Dicha indulgencia podrá ganarse, o en el día antes indicado, o con el consentimiento del Ordinario, el domingo anterior o posterior, o en la solemnidad de Todos los Santos.

En esta piadosa visita, se reza la oración del Señor y el símbolo de la fe (Padrenuestro y Credo.


68        VISITA A UNA IGLESIA U ORATORIO DE RELIGIOSOS EN EL DÍA DE SU SANTO FUNDADOR

Se concede indulgencia plenaria al fiel cristiano que visite piadosamente una iglesia u oratorio de Religiosos en el día de su santo fundador y rece allí el Padrenuestro y el Credo


69        VISITA PASTORAL

Al fiel cristiano que visite piadosamente una iglesia u oratorio durante el tiempo en que se practica en ellos la visita pastoral se le concede indulgencia parcial; se le concede una sola vez indulgencia plenaria, si durante el mismo tiempo asiste a la función sagrada que preside el visitador.


70        RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS DEL BAUTISMO

Se concede indulgencia parcial al fiel cristiano que renueve las promesas del bautismo, valiéndose de cualquier fórmula usual:  si lo hace en la celebración de la Vigilia pascual o en el día aniversario de su bautismo, gana indulgencia plenaria.



INVOCACIONES PIADOSAS (jaculatorias)

Por lo que se refiere a cualquier invocación piadosa, hay que tener en cuenta lo siguiente:

1. La invocación, en cuanto a la indulgencia, ya no se considera una obra distinta o completa, sino como un complemento de la obra, con el cual el fiel cristiano, en el cumplimiento de sus obligaciones y en el sufrimiento de las dificultades de la vida, eleva su alma a Dios con humilde confianza. Por tanto, la invocación piadosa complementa la elevación del alma; y ambas son como una piedra preciosa que se engasta en las actividades corrientes y las embellece, como la sal que condimenta adecuadamente estas actividades.

2. Es preferible aquella invocación que mejor corresponde a las circunstancias y estado de ánimo del momento; y ésta, o bien sale espontáneamente del corazón, o bien se elige entre aquellas que ya hace tiempo han sido admitidas por la práctica de los fieles cristianos, y de las cuales se añade más adelante una breve lista

3. La invocación puede ser muy breve, expresada en una o pocas palabras, o concebida sólo mentalmente.

Invocaciones introducidas por la costumbre presentadas a modo de ejemplo:

1. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu cruz has redimido al mundo.

2. Bendita sea la santa Trinidad.

3. Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera.

4. Corazón de Jesús, ardiente de amor a nosotros, inflama nuestro corazón en el amor a ti.

5. Corazón de Jesús, en ti confío.

6. Corazón de Jesús, todo por ti.

7. Sagrado Corazón de Jesús, ten piedad de nosotros.

8. Dios mío y todo mi bien.

9. ¡Oh Dios! ten compasión de este pecador.

10. Permite que te alabe, Virgen sagrada; dame fuerza contra tus enemigos.

11 Enséñame a cumplir tu voluntad ya que tú eres mi Dios.

12. Señor, auméntanos la fe.

13. Señor, que se realice la unidad de las mentes en la verdad y la unidad de los corazones en la caridad.

14. ¡Señor, sálvanos que nos hundimos!

15. ¡Señor mío y Dios mío!

16. Dulce corazón de María, sé mi salvación.

17. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

18. Jesús, María, José.

19. Jesús, José y María os doy el corazón y el alma mía; Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía; Jesús, José y María, descanse en paz con vos el alma mía.

20. Jesús, manso y humilde de corazón, haz nuestro corazón semejante al tuyo.

21. Sea alabado y adorado por siempre el santísimo Sacramento.

22. Quédate con nosotros, Señor.

23. Madre dolorosa, ruega por nosotros.

24. Madre mía, confianza mía.

25. Envía, Señor, obreros a tu mies.

26. Que nos bendiga la Virgen María, junto con su santísimo Hijo.

27. Dios te salve, cruz, única esperanza.

28. Santos y santas de Dios, interceded por nosotros.

29. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.

30. Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.

31. Jesús, Señor compasivo, dales el descanso eterno.

32. Reina concebida sin pecado original, ruega por nosotros.

33. Santa Madre de Dios, siempre Virgen María, intercede por nosotros.

34. Santa María, Madre de Dios, ruega por mí.

35. Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.