La doctrina de la Iglesia sobre el Purgatorio encuentra su
fundamento en la Biblia, cuando esta se sabe interpretar correctamente.
En este artículo daré una gran cantidad de citas a favor del purgatorio.
No son argumentos explícitos y directos, pero si implícitamente podemos
encontrar el concepto de una purificación posterior a la muerte, que es en lo
que consiste el purgatorio.
1) 2 Macabeos 12, 43ss.
«Y habiendo recogido dos mil dracmas por una colecta, los
envió (Judas Macabeo) a Jerusalén para ofrecer un sacrificio por el pecado,
obrando muy bien y pensando noblemente de la resurrección, porque esperaba que
resucitarían los caídos, considerando que a los que habían muerto piadosamente
está reservada una magnífica recompensa; por eso oraba por los difuntos, para
que fueran librados de su pecado».
Para la exégesis de la perícopa conviene advertir los
siguientes elementos:
1) El autor inspirado alaba no sólo la acción, sino la
persuasión de judas («obrando muy bien y pensando noblemente de la
resurrección»), lo que no podría hacer si el modo de pensar de judas fuera
falso.
2) Los elementos esenciales de ese modo de pensar son: A)
que aquellos difuntos no han muerto en estado de condenación o enemistad con
Dios («considerando que a los que habían muerto piadosamente está reservada una
magnífica recompensa»); B) sin embargo, algo les falta todavía, de lo cual
deben ser librados («para que fueran librados de su pecado»); C) todo ello se
hace en orden a la resurrección para que en ella reciban la misma suerte que
los demás judíos piadosos.
El texto del 2 Macabeos 12, 43-46 da por supuesto que existe
una purificación después de la muerte.
Este libro es citado por Inocencio I en su Carta a Exuperio
y San Agustín en su libro 18 de la ciudad de Dios capítulo 36. San Agustín lo
vuelve a citar en De doctrina Cristiana I .2 c.8.
2) Mateo 12, 32:
“El que insulte al Hijo del Hombre podrá ser perdonado; en
cambio, el que insulte al Espíritu Santo no será perdonado, ni en este mundo,
ni en el otro”.
Sugiere que hay otro lugar y que la expiación puede suceder
después de la muerte. Esto significa que en la otra vida hay pecados que sí se
perdonan y otros que no se perdonan. Estos pecados que sí se perdonan en la
otra vida ¿Dónde se perdonan?. ¿En el infierno? No puede ser porque en el
infierno no hay redención. En el cielo tampoco, porque nada manchado entra allá
(Apocalipsis 21, 27). Luego, debe un tercer lugar en la otra vida donde sí se
perdonan.
Esta cita los padres de la Iglesia la usaron para probar el
purgatorio. San Agustín en Ciudad de Dios 21:24, San Gregorio Magno
Diálogos 4:39, San Beda en Comentario sobre Marcos 3.
3) Mateo 18,34
En la parábola del oficial del rey que se rehusó a perdonar
una pequeña deuda que le debían, aún cuando su amo le perdonó primero una deuda
mucho más grande que tenía con él, "su señor, muy enojado, lo entregó para
que lo castigaran hasta que pagara toda la deuda."
Jesús obviamente habla de manera simbólica, porque nadie
puede ganar dinero para pagar una deuda monetaria estando en prisión. Al dar
esta enseñanza sobre la necesidad de perdonar a otros, Nuestro Señor se está
refiriendo, de hecho, al Purgatorio.
4) Mateo 5, 25, 26. Lucas 12,58-59
“Cuando vayas con tu adversario al magistrado, procura en el
camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te
entregue al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás
de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo”.
En este pasaje Jesús hace referencia a un castigo temporal
que no puede ser el infierno ni tampoco el cielo. En esta parábola, Dios es el
juez, y si no nos hemos reconciliado con nuestro prójimo antes de ver a Dios,
Dios nos pedirá cuentas por el mal que les hicimos.
Este texto es prueba del purgatorio, y es citado para
probarlo por los santos padres: Tertuliano en De anima c.58, San Cipriano en Epístola
52:20, Orígenes en Homilía 35 sobre Lucas 12. San Jerónimo en Mateo c, 5, San
Ambrosio en Comentario sobre Lucas 12.
5) Después del pecado de Adán, las puertas del Cielo
fueron cerradas y nadie fue permitido a entrar (Juan 3,13) hasta que Jesucristo
redimió la raza humana y abrió las puertas una vez más. ¿Dónde estuvieron los
espíritus de Moisés y Elías, quienes aparecieron y hablaron con Jesús en la
transfiguración? (Mateo 17,3) No podían haber estado en el Cielo puesto que
estaba cerrado, y ellos habrían estado perdidos si hubieran estado en el
infierno. Tenían que haber estado en un tercer lugar. Si hubo un tercer lugar
entonces, ¿por qué no lo hay ahora?
6) 1Corintios 3,11-15.
«Pues nadie puede poner otro fundamento fuera del ya puesto,
que es Jesucristo. Mas si uno edifica sobre este fundamento oro, plata, piedras
preciosas, madera, heno, paja, la obra de cada uno se pondrá de manifiesto;
porque el día lo descubrirá, por cuanto en fuego se ha de revelar; y qué tal
sea la obra de cada uno, el fuego mismo lo aquilatará. Si la obra de uno, que
él sobreedificó, subsistiere, recibirá recompensa; si la obra de uno quedare
abrasada, sufrirá detrimento; él sí se salvará, aunque así como a través del
fuego».
Será necesario advertir de nuevo que no se trata de buscar
en este texto la idea desarrollada de purgatorio, sino su núcleo esencial. El
texto trata del caso concreto de los obreros apostólicos, pero a propósito de
ellos expone una doctrina de sumo interés:
1) Se trata de hombres que han edificado sobre el
fundamento, que es Cristo, cosas de mayor o menor valor (v. 12), no de hombres
que hayan rechazado ese fundamento como punto de partida de su construcción y
trabajo.
2) El día del juicio se pondrá de manifiesto el valor de le
que cada uno de ellos ha edificado (v. 13); el «fuego» de que se habla dos
veces en este v. 13 no es el fuego del purgatorio, sino una imagen del juicio
divino (adviértase que se ejercita no sólo sobre las materias deleznables, que
no lo resisten y se incendian, sino también sobre las sólidas que lo resisten).
3) «Si la obra de uno, que él sobreedificó, subsistiere,
recibirá [el que edificó tal obra] recompensa»; se trata, por tanto, de la
hipótesis de premio inmediato, porque la obra era sólida y ha resistido el
juicio divino.
4) «Si la obra de uno quedare abrasada, sufrirá detrimento»;
el sujeto de «sufrirá detrimento» no es la obra que se abrasa, sino el que la
edificó; la expresión «sufrirá detrimento» (v.15) se opone al «recibirá
recompensa» del versículo anterior, y añade algo nuevo a la frase que le
precede inmediatamente, «si la obra de uno quedare abrasada»; en otras
palabras, el «sufrirá detrimento» no se reduce a que el operario apostólico ve
cómo su obra se destruye, sino que implica una pena (en oposición a la recompensa).
5) Todo ello es más claro si se atiende a la metáfora final:
«él sí sé salvará, aunque así como a través del fuego» (v.15); el detrimento
que sufrirá no es tal que implique no salvarse; se salvará, pero con dificultad
y angustia (de nuevo el fuego no es aquí el fuego del purgatorio, sino una
imagen de situación angustiosa): «ellos serán salvados, pero no sin dolor y sin
angustia, como se salvan a través de las llamas las gentes sorprendidas por un
incendio repentino».
6) El fundamento nadie lo puede cambiar; ya está puesto y es
Cristo Jesús. Pero, con estos cimientos, si uno construye con oro, otro con
plata o piedras preciosas, o con madera, caña o paja, la obra de cada uno
vendrá a descubrirse. El día del Juicio la dará a conocer porque en el fuego
todo se descubrirá. El fuego probará la obra de cada cual: si su obra resiste
el fuego, será premiado; pero, si es obra que se convierte en cenizas, él mismo
tendrá que pagar. El se salvará, pero como quien pasa por el fuego".
De manera que hay un fuego después de la muerte que,
diferente al del infierno, es temporal. El alma que por allí pasa se salvará. A
ese estado de purgación le llamamos el "purgatorio".
Citado como argumento a favor del purgatorio por San
Cipriano en Epístola 52:20,San Ambrosio en Comentario Salmo 116, Sermón 20, San
Jerónimo en comentario Amós cap.4, San Gregorio Magno Dialogos 4:39 y Orígenes
en Hom. in Ex. 4 .
7) 1 Corintios 15,29:
"De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los
muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué pues se bautizan
por los muertos?"
La palabra "bautismo" es utilizada aquí como una
metáfora para expresar sufrimiento o penitencia (Mc 10,38-39; Lc 3,16; 12,50).
Pablo escribe sobre una práctica entre los cristianos de "bautizarse"
por los difuntos. El no la condena, si no que la exalta como válida porque
demuestra fe en la resurrección.
Comparar 1 Corintios 15, 29 con 2 Macabeos 12, 44 y se verá
la similitud.
8) Filipenses 2,10
"para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla
en los cielos, en la tierra y en los abismos..."
Comentario: para algunos la expresión "en los
abismos" puede entenderse como una referencia al Purgatorio, cuyos
habitantes, a diferencia de los del Infierno, mantienen su fidelidad a Cristo.
Aunque no es correcto afirmar esto porque parte de la humillación de y del
castigo de quienes están y van para el infierno es el recuerdo permanente del
Señorío de Cristo. Pongo la cita solo por rigor intelectual.
9) 2 Timoteo 1, 16-18
“Que el Señor derrame su misericordia sobre la casa de
Onesíforo; quien muchas veces me confortó y no se avergonzó de mis cadenas.
Antes bien, luego que llegó a Roma, me buscó con gran solicitud hasta que me
encontró. Que el Señor le del hallar misericordia cerca del Señor en aquel día.
Tú sabes mejor que nadie todos los servicios que me hizo en Efeso”.
Teniendo en cuenta que 1) san Pablo escribió esta carta en
Roma; 2) que el apóstol habla de Onesíforo en tiempo pasado y hace recuerdo de
él como quien ha muerto; 3) que distingue la oración por Onesífono de la
oración de su familia; 4) que al final de la carta (4,19) saluda a la familia
de Onesíforo y no al mismo Onesíforo, a pesar de que por el contexto se ve que
éste no estaba en Roma, se deduce que dicho piadoso varón ya había fallecido
cuando escribía el apóstol a Timoteo.
San Pablo oró por su querido amigo Onesíforo en 2 Timoteo
1:18,
"Concédale el Señor encontrar misericordia ante el
Señor aquel Día."
¿Para qué oraría Pablo por el muerto si pensara que su amigo
estaba en el cielo o en el infierno?
10) 1 Pedro 3:19 “Y Él fue a pregonar a los espíritus que
estaban en la prisión”.
Cristo predicó a los espíritus en prisión. ¿Cuáles
espíritus? ¿Cuál prisión?
La prisión no puede significar Cielo, y las almas en el
infierno están perdidas para siempre. La prisión debe significar un tercer
lugar.
11 de 20) 1 Pedro 4,6 , "la Buena Nueva fue anunciada
"hasta a los muertos".
De nuevo, ¿quienes eran estos muertos? Revisar:
Hebreos 12,23 " y asamblea de los primogénitos
inscritos en los cielos, y a Dios, juez universal, y a los espíritus de los
justos llegados ya a su consumación."
l1) Judas 23 "a unos, salvadlos arrancándolos del
fuego..."
Comentario: nuestras oraciones y sufragios pueden ayudar a
quienes sufren en el Purgatorio, en el fuego del purgatorio.
ADVERTENCIA Y ACLARACIÓN.
Sólo Cristo podría, si fuera posible hacerlo, que no lo es porque así
está definido en varios concilios salvar almas del fuego del Infierno. Pero como posibilidad teórica vale la pena
advertir esa posibilidad para aclarar que sabemos de todas maneras que sostener
de cualquier forma que salir del infierno sea posible es una herejía, y quien
lo diga sea anatema.
12) Apocalipsis 6:9-11
"Cuando el Cordero rompió el quinto sello, vi debajo
del altar, con vida, a los degollados por anunciar la palabra de Dios y por
haber dado el testimonio debido. Y gritaban con fuerte voz, diciendo: «Señor,
que eres santo y siempre dices la verdad, ¿cuándo nos harás justicia y vengarás
la muerte sangrienta que nos dieron los habitantes de la tierra?» Se les
entregó entonces un vestido blanco a cada uno y se les dijo que esperaran
todavía un poco..."
Comentario: Incluso las personas justas pueden necesitar
purificarse de ciertas faltas, tales como el deseo de venganza (que es
contrario a la enseñanza de Cristo del perdón). El hecho de que estas personas
estén debajo del altar indica que aún no han alcanzado una membresía plena del
Reino.
Es razonable deducir que si Dios es perfecto, entonces el
Cielo tiene que ser un lugar perfecto donde nada imperfecto puede entrar
(Apocalipsis 21:27). DIOS no se unirá a Si mismo a nada sucio.
13) Proverbios 17:3 "Crisol para la plata, horno para
el oro; los corazones, el Señor mismo los prueba."
14) Isaías 6,5-7 "...¡Ay
de mí, que estoy perdido, pues soy un hombre de labios impuros, y entre un pueblo
de labios impuros habito: que al rey Yahvé Sebaot han visto mis ojos!".
Entonces voló hacia mí uno de los serafines con una brasa en la mano, que con
las tenazas había tomado de sobre el altar, y tocó mi boca y dijo: «He aquí que
esto ha tocado tus labios: se ha retirado tu culpa, tu pecado está expiado.»
¿Que podría significar esto que no sea la purgación de los
pecados a través del fuego?
15) Zacarias 13,7-9 "...¡Despierta, espada, contra mi
pastor, y contra el hombre de mi compañía!, oráculo de Yahvé Sebaot. ¡Hiere al
pastor, que se dispersen las ovejas, y yo tornaré mi mano contra los pequeños!
Y sucederá en toda esta tierra - oráculo de Yahvé - que dos tercios serán en
ella exterminados (perecerán) y el otro tercio quedará en ella. Yo meteré en el
fuego este tercio: los purgaré como se purga la plata y los probaré como se
prueba el oro. Invocará él mi nombre y yo le responderé; diré: «¡El es mi
pueblo!» y él dirá: «¡El Señor es mi Dios!»."
16) Malaquias 3,2-3 “¿Quién podrá soportar el Día de su
venida? ¿Quién se tendrá en pie cuando aparezca? Porque es él como fuego de
fundidor y como lejía de lavandero. Se sentará para fundir y purgar. Purificará
a los hijos de Leví y los acrisolará como el oro y la plata; y serán para el
Señor los que presentan la oblación en justicia.
Este texto es citado para apoyar la doctrina del purgatorio
por Orígenes en Hom. 6 en Éxodo, San Ambrosio en PS 36, San Agustin
en Ciudad de Dios lib. 20 cap 25.
17) Salmo 66:12
66:12 Hiciste cabalgar hombres sobre nuestra cabeza;
Pasamos por el fuego y por el agua,
Y nos sacaste a abundancia.
Este versículo es citado para apoyar la doctrina del
purgatorio por Orígenes en Homilia sobre los Números 25 y por San
Ambrosio en PS 36, Sermon 3 en PS 118.
18) Lucas 16:9
16:9 Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas
injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas
Citado por San Agustin Ciudad de Dios 12:27.
19) Zacarias 9:11
Y tú también por la sangre de tu pacto serás salva; yo he
sacado tus presos de la cisterna en que no hay agua
Citado por San Agustín como prueba del purgatorio, donde
estaban los espíritus a los que Cristo liberó. Epistola 99 Ad Evodium.
20) 1 Juan 5,16-17
El que ve a su hermano cometer un pecado que no lleva
a la muerte, que ore y le dará la Vida. Me refiero a los que cometen pecados
que no conducen a la muerte, porque hay un pecado que lleva a la muerte; por
este no les pido que oren.
17 Aunque toda maldad es pecado, no todo pecado lleva a la
muerte.
El apóstol aquí nos habla de dos tipos de pecado, los que
llevan a la muerte y los que no, es claro al afirmar que toda maldad es pecado,
pero no todo pecado lleva a la muerte, o sea, que no toda maldad lleva a la
muerte, eso quiere decir que hay pecados que son veniales, y otros que son
mortales.
Sabemos que en el cielo no entrará nada manchado Apoc 21,27
¿Qué pasa con las personas que mueren con pecados que no son de muerte? La
única salida válida y no contraria a las escrituras es que se purifiquen antes
de llegar al Cielo. Recordemos que para poder ver a Dios, debemos estar en
Santidad Hebreos 12,14, si hay manchas por leves que sean ya no hay santidad,
por ello es necesario purgarlas.