CARTA ABIERTA A MI HIJA SOFÍA



Bogotá, 27 de noviembre de 2010



Gorda de mi corazón:



He decidido escribirte porque siento que a veces no te puedo llegar, sé que mi obligación es hacerlo, espero que algún día, esto te parezca interesante y así yo no esté presente puedas leerlo y enterarte de cuál era mi opinión al respecto.  Mi principal trabajo como papá es tu formación moral, que tu conciencia quede formada de manera recta y puedas salvar tu alma.  Finalmente a eso fue a lo que vinimos a la tierra y es lo único que importa.  Todo lo demás es carreta.  Habrá muchas cosas que estén mal o débilmente explicadas: ya tendrás ocasión de valorarlo.  Sí así lo haces, cumplí con mi obligación.


Estos temas son máximos, ruego a Dios para que te llene de bendiciones como lo ha hecho conmigo, verás cómo, las cosas de Dios son mucho más chéveres que la más chévere de las cosas de los hombres.  Llegará un momento en que te desinteresarás de todo lo mundano y solo sentirás satisfacción al sentir o creer que sientes la presencia de Dios, o de la santísima Virgen María la Madre de Dios:  ruego a Dios por eso.

En varias comunicaciones, la primera de ellas, esta.  Te contaré todo lo que más pueda sobre nuestra religión:  sobre el cielo y sobre el infierno; sobre el premio y sobre el castigo; sobre nuestros amigos y nuestros enemigos.  Ya verás espero que te cautive como ha pasado conmigo.


Ahí entenderás por qué es que me la paso rezando.


Como bien sabes, por culpa del pecado original, perdimos la gracia de Dios y en consecuencia somos proclives al pecado.  De la creación, orientados a amar a Dios y solo eso, es decir inclinados completamente al bien, pasamos a vivir bajo la tentación permanente del pecado.  Es decir que nuestra vida es el campo de batalla eterno entre el bien y el mal.  Es que Dios nos creo para su gloria, para nada más, pero no para que lo aduláramos y amaramos porque sí, Él nos permite escoger amarlo, quiere que nosotros nos salvemos y participemos de Él en la vida eterna.  Ya verás cómo.


Desde el momento mismo de nuestra creación, es decir en el momento en que el espermatozoide se junta con el óvulo en el vientre de la madre y comienza la vida humana, Dios, además de nuestra alma, nos pone un ángel, el de la guarda, para que nos acompañe y ayude a lo largo de toda la vida, para encontrar y escoger el camino del bien, desafortunadamente y por culpa del pecado original, también, permite que el representante del mal ponga un ángel caído o un demonio al lado nuestro, que nos inclinará al mal.  De esto hay pruebas y muchas, ya tendremos tiempo de analizarlas.


Por un lado fuimos creados por Dios para su gloria y para amarlo y para que compartamos con Él la gloria de la vida eterna, pero por otro, Dios mismo permite que el demonio se presente y utilice todas las herramientas a su alcance para tentarnos y perdernos y que terminemos en el infierno.  ¿Qué tal la calidad del problema? 

Una pelea súper poderosa, en la que somos el campo de batalla entre el bien y el mal, te preguntarás con todo derecho ¿cuál es nuestro papel en ella? pues todo parecería estar definido de antemano, por un lado el jefe supremo que es Dios que quiere que nos salvemos y por el otro Satanás que es el jefe del infierno que quiere que nos perdamos para la Gloria eterna.


Dos poderes enormes y nosotros ínfimos parecería que sin mucho que aportar.  Pero cuidado, Dios nos ha dado una herramienta poderosísima para que tomemos parte en esta batalla.  Se llama libre albedrío y que no es otra cosa que nuestra libertad.  Por supuesto no viene sola sino que está acompañada de muchas otras cosas:  de la inteligencia, la voluntad, el discernimiento y entendimiento y la sabiduría.  Más adelante veremos cómo funciona cada una de ellas y qué papel juegan en tu vida.  Por lo pronto, es importante que sepas que cada vez que haces una elección entre dos cosas la herramienta que te permite esta elección se llama libre albedrío.  Decidir ir al colegio o faltar a clase.  Ir a misa o no, estudiar o no.  Son actos libres que te permiten escoger entre una cosa buena y una mala.  Al hacerlo haces una elección moral.


La moral se nos presenta a lo largo de la vida bajo muchas formas, la principal de ellas es la religión.  En la religión encuentras ordenadas y clasificadas todas aquellas reglas que te van a ayudar a encontrar lo bueno a escogerlo y preferirlo a lo malo, todo con miras a lograr la salvación de tu alma.  Ese ordenamiento se llama el catecismo católico, en la casa tenemos dos.  No espero que lo leas ahora, porque la verdad, es de difícil lectura y entendimiento, pero con el tiempo aprenderás a valorarlo.  Este libro está lleno de criterios, ya te explicaré como funcionan, pero por ahora valga decir que son reglas que sirven para conocer la verdad o hacer un juicio o tomar una decisión.


Ya sabes, que hay una lucha entre el bien y el mal, y ocurre en tu conciencia, también ya sabes que tomas partido, por el bien o por el mal, haciendo elecciones, morales, de conductas buenas o de conductas malas. 

Ahora, es necesario que sepas, que la salvación de tu alma tiene tres enemigos:  la carne, el mundo y el demonio.


Desde mi punto de vista el más feroz de todo es la carne, porque es un enemigo que está contigo todo el tiempo, desde que naces hasta que mueres y las 24 horas del día, como dicen en las oficinas de atención al público es 7 - 24 es decir los siete días de la semana las 24 horas del día.  Consiste en el amor desordenado los placeres de los sentidos, es el gusto por la comida, por la bebida, por el placer sensual repartido en todo el cuerpo, en la vista, en el oído, en el tacto, en la que el placer se vuelve la finalidad.  Debes tener presente que los placeres nos los regala Dios y debemos gustar de ellos, pero con moderación, su uso debe ser un medio para llegar a un fin. Son un medio para que lleguemos a Dios.  Nunca una finalidad.


El mundo, tiene que ver con la sociedad, con lo que nos rodea, con ese ambiente generalizado de depravación y decadencia, de personas entregadas completamente a los vicios y alejadas de Dios y de sus cosas, de la influencia negativa de los medios de comunicación y de la falta de moralidad en las cosas que nos rodean.  Aunque grave no lo es tanto, porque si bien estarás influida por él, esa influencia está tamizada por la familia, tus abuelitos y tíos y principalmente por tu mamá y por mí.


En general es toda esa influencia que nos hace creer que los más bonitos, que los más ricos, que los que mejor huelen, que los más fuertes, que los que tienen más o mejores cosas son los mejores.  Desvía tu entendimiento y te hace creer que lo del mundo es lo que debes buscar y esa es precisamente la trampa.
Ese es el peligro del mundo.  Acuérdate que el mundo está para tu servicio, y las cosas del mundo las debes usar únicamente como medio para llegar a Dios.


Por último, el demonio, ya sabemos que:  es el otro, el contrincante, sus principales armas, la mentira y la soberbia.  Desde chiquita te lo he dicho, cuando las veas huye, la gente soberbia y mentirosa es fastidiosa para el alma, siempre te llevarán por caminos de perdición, ya has visto lo que me pasó con todas esa gente que nos rodeaba y que hoy no tratamos.


Te ama,


Tu papá

NUEVA LEY PARA REGULAR LOS ROBOS


En Colombia vemos leyes para todo, claro que a mí las que más me gustan son las más idiotas o las que versan sobre idioteces, por ejemplo: una más para regular a las motos, cuando el problema de las motos y del tránsito en general se soluciona poniendo policías en la calle para controlar el flujo, es lo único nada más piensen y verán, que otra para que los menores de 14 no entren las redes sociales, cuando el problema no es controlable y menos por ley, o será que el Estado va a entrar a todas las casas a verificar que solo los mayores entran a las redes, o será que el control se hará con las promesas de cumplimiento como ocurre con los controles de contenido donde uno jura o simplemente asegura que es mayor de edad y entra, como pasa con algunas publicaciones que se encuentran en internet.

Como el tema es realmente angustioso para los congresistas, porque yo me imagino el camello de tratar de ser auténtico y pensar en una ley que a nadie más se le ocurra y así poder pasar a la posteridad como le pasó a Emiliani con su ley de puentes y festivos, he pensado en algunas leyes que servirán para que algunos de nuestros congresistas puedan salir de ese atolladero. Por ejemplo: una ley que obligue a los maridos a tener relaciones con sus esposas cinco veces a la semana, una ley que prohíba a los lobos vestirse como lo hacen, otra que regule la actividad creciente del arribismo, y en fin, tantas más, pero prefiero explayarme en una que me parece la más importante debido al incremento del robo y del hurto sobre todo en las ciudades. Se trataría de una ley que regule la actividad de los atracadores, ladrones, estafadores, etcétera, exija idoneidad, asociaciones y tantas cosas que podrían dignificar esa actividad, mejor dicho sería dignificarla y consagrarla como profesión.

La propiedad privada está ampliamente garantizada en nuestro sistema legal, la Constitución, por ejemplo, ordena a las autoridades proteger los bienes de las personas, el código civil regula todo lo que tiene que ver con el uso, goce, transmisión, disfrute, etcétera, de las cosas, el código penal sanciona a quién de manera ilícita toma para sí, lo que es de otro. Ahí está el error, el legislador de manera arbitraria ha regulado cosas atinentes a la propiedad privada y a la conducta de las personas, de acuerdo con un marco social y reglas de conducta hoy en desuso. Es necesario pues, adaptar la legislación, mediante la adopción de una especie de ley marco, que desarrolle y regule todas estas nuevas realidades. Decir que está prohibido robar y sancionado a quien lo haga no es suficiente. Es muy amplio, muy genérico, por eso todo el mundo hace lo que le da la gana.

Los ciudadanos estamos siendo superados ampliamente por quienes se dedican a apropiarse de lo ajeno y las autoridades finalmente poco o muy poco, por no decir que nada, es lo que están haciendo para controlar y evitar estas conductas, ¿cómo así que usted lleva, por ejemplo, un millón de pesos en el bolsillo y por el método del cosquilleo se los sacan del pantalón o cómo así que usted va en un carro de cien millones de pesos o más y lo bajan con una pistola?

No, esto debe pararse, debe restablecerse la proporcionalidad es necesario, que partiendo de la legislación existente se regule todo lo pertinente y se restablezcan el equilibrio perdido entre el ciudadano corriente y el hampón, y qué mejor que una ley de la República para lograrlo.

Quien vaya a robar por el método del raponazo, cosquilleo o cualquier otra habilidad puramente manual podría hacerlo pero únicamente hasta una suma determinada, proporcional al arte que desempeñe o a las artimañas que despliegue, por ejemplo cien mil pesos, que son apenas justos, para remunerar los dedos de seda, pues cómo, si no se invierte capital en equipos como máscaras, bufandas, tapa bocas, pasamontañas, navajas, cuchillos, o armas de fuego, se podría premiar una conducta criminal tan mínima con cantidades superiores de dinero.

Quién al robar o hurtar utilice equipos podrá ir aumentando su capacidad de cobro y por ende mejorar su calidad de vida. Así, una buena máscara o antifaz, guantes de látex para no dejar huellas, una navaja, evidenciarían despliegue de ingenio, de equipos especializados, que probarían la experiencia y preparación del hampón, en fin, su expertise que le permitiría aumentar el rango del robo de los cien mil iníciales a por ejemplo doscientos mil pesos, igual ocurre con la utilización de armas de fuego, ellas permitirán subir de los doscientos mil al millón de pesos. Los límites los fija la imaginación. El trabajo colegiado se premia, no puede valer lo mismo un atraco en solitario, que el desplazamiento de amigos, primos y tíos, para conformar una banda que atemorice a un anciano o a una anciana. Cada persona adicional debe valer una plata extra. Pero también se negociara las calidades de la víctima, no es lo mismo atracar a un alzador de pesas o a un karateca, que a una anciana. Todo, todo se debe graduar.

El control de la actividad criminal será muy simple, las personas en la calle entrarán en diálogo con los atracadores, ladrones, estafadores, abigeos, violadores etcétera y simple y llanamente discutirán como en cualquier contrato civil los términos o cuantías en que la ley permita la operación.

- Deme todo lo que carga

- Excuse señor llevo más de diez millones de pesos y usted con esa navaja no estaría facultado para llevarse sino hasta 100.000.

- Pero un momento, si es que llevo un revolver dentro del bolsillo.

- Sí, pero como no lo exhibió dice la ley que...

Se podría llegar a fundar, por ejemplo, la Cámara Colombiana del Atracador donde se llevarían a discusión todos aquellos puntos que no se puedan resolver civilizadamente en la calle o que por culpa de los honorables padres de la patria no queden debidamente solucionados en la ley.

Y la Policía, claro que se podrá usar, pero como hoy, únicamente como amigables componedores, árbitros o facilitadores que ayuden a las personas y criminales a ajustar pretensiones.

OTRA VEZ CON LOS DERECHOS DE LOS GAYS

La vida en sociedad implica respetar las tesis y las ideas de quienes piensan distinto que uno. Esa sería la base, el mínimo de los mínimos que facilitan y permiten la vida en sociedad, la pluralidad enriquece la vida en comunidad nutriéndola. Este respeto se conoce técnicamente como tolerancia, pero tal tolerancia es de doble vía, yo tolero sus ideas y las respeto, pero usted, también tolera y respeta las mías.

Pero ahora resulta que un grupo minoritario de la población, el de los homosexuales, que en principio comenzó pidiendo cosas sensatas, proporcionadas y de sentido común, como respeto, ha decidido imponernos a los demás, el resto de sus ideas. En principio no se le vio problema, pues no más que grupo social abogando por sus derechos, los cuales, según ellos, eran “pisoteados” por el resto del conglomerado social. No iban detrás de la justicia, tampoco por el bien común, eran tesis, que sí bien no eran intrínsecamente buenas, tampoco causaban daño al resto, es decir se podía convivir con ellas, se toleraban.

Ahora, vemos y leemos con muchísima frecuencia, argumentos tendientes a demostrar que la homosexualidad es una condición con la que se nace, pero también y con la misma intensidad argumentos enderezados a demostrar que es una opción de vida, o sea, qué lo que para unos es una condición natural, se nace homosexual, y lo que hay que hacer es reconocerlo y aceptarlo, para otros es una opción de vida, un acto de la voluntad, una opción moral.

Y comienza el problema, la argumentación repetitiva y mamona de ideas y raciocinios más o menos estructurados, encaminados a demostrar que ellos, los gays, están en lo correcto y los heterosexuales no. En el primer grado de argumentación, quienes aceptan sus ideas son normales, a pesar de ser heterosexuales, pero si por alguna razón se les lleva la contraria, arrancando en homofóbico se va subiendo gradualmente en la escala del odio, hasta llegar al punto de que quien no quiere a los homosexuales es un reprimido al que le da miedo salir del closet. Quién odia a los maricas o a las lesbianas, está disimulando su propia homosexualidad, por eso el no gay no alega, porque si lo hace reconoce que todavía está dentro del closet y le da miedo salir???

Hasta aquí bien, cada quien es libre de hacer con su vida y de su vida lo que le parezca. No se juzga, no se opina, no se comenta, cada quien con su conciencia. Pero resulta que el problema se sale de control e invade la órbita de los derechos de los demás, cuando pasamos a la etapa de pedir derechos y garantías especiales para ellos, como si fueran una categoría especial de ciudadanos, o son iguales como se alega o son diferentes, al fin qué?

Otra vez arranca la andanada de argumentaciones para demostrarnos a todos que la homosexualidad está bien, y que los homosexuales son normales, lo que francamente no tendría nada de malo ni a nadie importaría, sino es porque ellos no conciben demostrar su condición sino a través de la prueba de que eso es lo bueno y lo otro es lo malo y más si como en este escrito lleva a aseverar que lo de ellos está mal, lloverán acusaciones de homofobia, de intolerancia, de caverna y quien sabe de cuantas otras cosas, en algunas ocasiones, alcanzan a ser hasta ingeniosos y chistosos. Si la vaina fuera tan buena y tan natural, como argumentan, no tendrían que estar haciendo tantas vainas para probar que es normal. Su prueba caería por sí sola, como ocurre con casi todas las otras condiciones de la naturaleza humana y sería innecesario alegarla.

En estos últimos días, han pasado muchas cosas en esa materia, algunas de las cuales han llamado mi atención, hoy martes se radico un proyecto de ley en favor del matrimonio gay, el domingo en la revista Semana aparece un tal cura gaucho llamado Nicolas Alessio que apoya la homosexualidad, el matrimonio gay y que renunció a la iglesia y bien lo hace cuando su prédica va en contravía de tantos de los principios y enseñanzas de la iglesia; Hace unos días en Argentina se aprobó el matrimonio homosexual y lo que hemos leído es la apología total de dicho tipo de relación, porque en ella hay verdadero amor del corazón y otra tanta suerte de mentiras y despropósitos, y que en Colombia, por no haberlo aprobado aún, que esto o aquello y que homofóbicos y retardatarios y locas de closet y etcétera, salvo claro está que uno apoye esa cosa, es ese caso sí estás salvado; hace un mes anunció National Geographic en televisión una serie sobre la homosexualidad en los animales, y es fácil adivinar para donde van, se trata de probar cómo en la naturaleza y de manera silvestre se ve la homosexualidad como en los hombres y que por eso... Se trata ahora de probar que es una cosa de nacimiento cuando hace solamente meses era cuestión de opciones. Había que respetarlos porque ellos habían asumido dicha opción. Hoy se nace así, ayer era una opción que se tomaba, cómo será mañana.

Esta nueva sociedad nos ha llevado a asumir como verdaderas y bien intencionadas muchas ideas y conductas que están lejos de serlo, así ocurre con la homosexualidad, está claro que ellos tienen derecho, el mismo que nosotros a compartir los espacios de convivencia social y tienen los mismos derechos básicos de todos los demás, pero lejos están de tener por su condición mejores derechos que los de la mayoría. Debemos aprender a convivir con las cosas que a ellos les parecen, así a nosotros nos parezca mal.

Por eso, su estilo de vida, a pesar de que nos parezca malo se tolera. Pero ojo, la tolerancia simplemente es una condición que permite la vida en sociedad, todos los argumentos que lleven a considerarla como virtud, son una falacia. Por la modernidad e influencia de los medios de comunicación, hemos visto como muchas personas asumen liderazgos sociales y sus ideas, terminan convirtiéndose, cómo en guías morales. Al sacerdote que expone los principios de la moral católica, le concedemos atención, en el mejor de los casos, a los 10 minutos de la homilía dominical, pero en cambio le damos horas a los directores de televisión, a sabiendas de que su moral si no retorcida por lo menos es bastante deficiente y basta ver cualquier película para darse cuenta. El 99% no pasan un examen menor de moralidad.

Por lo pronto la tradición católica ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados. Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso (canon 2357, del catecismo de la Iglesia Católica).

La Iglesia Católica no puede creer, compartir o aprobar el matrimonio homosexual, y los sacerdotes que así lo dicen están mintiendo abierta y descaradamente, buscando quien sabe qué y en apoyo de quién sabe quiénes. Pero curiosamente todo parece orquestado, todos los movimientos son coordinados y por lo tanto parecen concertados.

Por favor señores y señoras (???) gays cierren la puerta del closet, respétennos a quienes pensamos diferente de ustedes y dejen de socavar la estabilidad de la sociedad, ya no es cuestión de tolerancia sino de respeto. La ley debe seguir a la naturaleza, por más legal que vuelvan el matrimonio entre personas del mismo sexo, se debe tener en cuenta que Dios, mujer y hombre nos creó. Dejen de robarle el significado a las palabras, matrimonio es por definición entre un hombre y una mujer, la familia se estructura dentro del matrimonio. Ustedes están atacando la sociedad en su unidad más básica.

Debemos oponernos a ese tipo de legislación, es injusta, es contraria al bien común, después viene seguida de la adopción.

En cada uno de los actos de su vida el hombre hace el ejercicio moral de discernir lo que está bien de lo que está mal, por su propia naturaleza tiende al bien y su conciencia le indica siempre lo qué está bien y lo qué está mal, el ejercicio moral consiste exclusivamente en escoger lo bueno sobre lo malo, prefiriéndolo. Este ejercicio se facilita cuando la conciencia moral está cultivada. Por naturaleza está inclinado al bien, a lo bueno, por regla siempre busca lo bueno, lo buenos se ama y lo malo se rechaza. Así de simple.

Cuando se elige algo que no es un bien, no se está siendo libre, y es por eso qué, paradójicamente, cuando uno hace lo que le da la gana pierde su libertad y se esclaviza de las pasiones. Quien elige, al escoger entre un bien y una de sus pasiones a esta, se está dejando dominar por ella, perdiendo capacidad y en consecuencia esclavizándose por ella. Está siendo el menos libre de todos pues la libertad consiste en escoger entre dos bienes el mejor.

La sociedad debe permitir y propender por el desarrollo moral de las personas. Lo justo obliga en conciencia y a nivel colectivo persigue al bien común y también obliga, lo justo como lo bueno, se ama. A la ley injusta la persona en lo individual y la sociedad en conjunto deben oponerse, pues la ley injusta es contraria al bien común.

SOBRE ISRAEL Y GAZA

Desde siempre el pueblo judío vive en el territorio donde actualmente queda el estado de Israel. Hay argumentos históricos, jurídicos, prácticos, y militares que respaldan sus pretensiones de tener un Estado, de ejercer soberanía territorial sobre el mismo y sobre todo de ejercer el derecho a tener una familia, un trabajo, unos amigos. El derecho de tener, pasado, presente y futuro relacionado a un territorio y a trabajar hoy, para dejar a sus hijos un mañana. Un lugar “donde los judíos pudieran encontrar un santuario y autodeterminación, y trabajar por el renacimiento de su civilización y cultura”

1. Según narra la biblia en el libro del Génesis y en el de los números, Dios prometió la tierra al patriarca Abraham, más o menos entre el 2.000 y el 1.500 antes de Jesucristo. Luego de muchos avatares, todos disponibles para lectura en cualquier manual de historia sagrada, como la esclavitud en Egipto, el paso del mar rojo, el deambular por el desierto por 40 años, el maná que cayó del cielo, etcétera, fueron dirigidos personalmente por Dios a la tierra prometida, que queda donde hoy está el estado de Israel y a donde llegaron aproximadamente hacia los 1.300 antes de Cristo, y en la que estuvieron de manera continua e ininterrumpida hasta cuando en el año 70 después de Cristo, con la destrucción del segundo templo de Jerusalén se da comienzo a la diáspora y es expulsado el pueblo de su tierra, se calcula que su casi total expulsión se concretó para el 135. No todos salen, una parte importante se queda, prospera y para el siglo IX se encuentran plenamente restablecidas grandes comunidades de judíos en Jerusalén y Tiberias, para el XI, también en Rafa, Gaza, Ascalón, Jafa y Cesarea.

Hacia el siglo XII la comunidad judía, junto con los árabes, musulmanes y cristianos que ya habitan en Palestina, es mermada nuevamente por cuenta de los cruzados, malaria, y tantos etcéteras que suceden en varios siglos. Durante los siglos siguientes, XIII, XIV y XV, la comunidad se repone nuevamente, hasta llegar a mas o menos unas cien mil personas que habitan en el actual territorio de Israel y que sirven de base para que durante los últimos 30 años del siglo XIX y primeros 48 del siglo XX se restablezca el Estado judío.

Por el lado de los palestinos, encontramos que: cuando comenzaron las invasiones musulmanas en el siglo VII muchas personas comenzaron a hablar árabe en Territorio de la Palestina, pero ningún estado árabe o palestino funcionó allí y se destaca que, antes de la resolución de partición de las Naciones Unidas en 1948, los árabes palestinos no se veían como una entidad separada o independiente.

En el primer congreso de Asociaciones musulmano-crstianas, que se reunió en Jerusalén en 1919 para elegir los representantes de Palestina a la Conferencia de Paz en París y adoptó la siguiente resolución: “Consideramos Palestina como parte de la Siria Árabe, ya que nunca se ha separado de ella en ninguna época. Estamos conectados con ella por vínculos, nacionales, religiosos, lingüísticos, naturales, económicos y geográficos”.

Años después, el representante del Supremo Comité Árabe antes las Naciones Unidas presentó una declaración a la Asamblea General en mayo de 1947 en la que sostenía que Palestina era parte de la provincia de Siria y que políticamente los árabes de Palestina nunca fueron independientes en el sentido de formar una entidad política separada.

El nacionalismo árabe palestino es en gran medida un fenómeno posterior a la primera guerra mundial que adquiere importancia después de la guerra de los seis días en 1967 y de la toma de Cisjordania por parte de Israel.

Los vínculos histórico de los Palestinos con el territorio se han tratado de ubicar hacia más o menos 1.000 años atrás pero hasta los mismos historiadores árabes dudan de la presencia árabe tan lejos en el tiempo, incluso los han tratado de vincular con los filisteos y con los cananeos, pero nunca se ha podido probar, de todas maneras, asumiendo que así sea, no se compara con los más de 3.000 años que los judíos tienen respecto del mismo territorio, ni con el vínculo real con los primeros hebreos.

2. El pueblo judío colonizó y cultivo la tierra. Durante muchos siglos Palestina fue un territorio escasamente poblado, pobremente cultivado y en extremo abandonado, de colinas erosionadas, desiertos arenosos y ciénagas infectadas de malaria.

La Real Comisión sobre Palestina en 1913 en un informe escribió: “la carretera que va de Gaza al norte era solo un camino de verano adecuado para el transporte de camellos y carretas... no había naranjales, ni se veían huertos, ni viñedos hasta que uno llegaba a la aldea judía de Yabna... La parte occidental hacia el mar, era casi un desierto... Las aldeas en esta área eran pocas y escasamente pobladas. Muchas ruinas de aldeas salpicaban la región, pero debido a la frecuencia de la malaria, muchas de ellas habían sido abandonadas por sus habitantes.

En 1.867, al referirse a Palestina, Mark Twain, la describió “como una país desolado cuyo suelo es bastante rico, pero tomado enteramente por las malezas: una extensión callada y triste... La desolación es tal que ni siquiera la imaginación puede congraciarse con el esplendor de la vida y la acción. Nunca vimos a un ser humano en toda la ruta. Apenas si había un árbol o arbusto en alguna parte. Hasta los olivos y los cactus, esos constantes amigos de los suelos más pobres, casi han desertado del país”.

3. La comunidad internacional le concedió al pueblo judío soberanía política en Palestina. A finales del siglo XIX en Europa, hubo un surgimiento del antisemitismo religioso y racista, que condujo al resurgimiento de pogromos en Rusia y en Europa Oriental, lo que estimuló la migración judía de Europa a Palestina. A finales del siglo XIX se organizó formalmente el movimiento político sionista, que aspiraba a la restauración del hogar nacional judío en Palestina: “donde los judíos pudieran encontrar un santuario y autodeterminación, y trabajar por el renacimiento de su civilización y cultura”

Con el holocausto de la segunda guerra mundial, fue cada vez más evidente y cada vez más urgente la necesidad de permitir que os judíos tuvieran un territorio propio, así lo comenzó a sentir la comunidad internacional y comenzaron a trabajar en esa dirección.

Los británicos, que ejercían el mandato sobre el territorio de Palestina, intentaron un acuerdo inicial que fuera satisfactorio para árabes y judíos, pero el rechazo de los primeros lo hizo inviable, en consecuencia se le entregó la decisión a las Naciones Unidas, quién nombró una comisión de naciones, para tratar de lograrlo.

Se integró la comisión y Canadá, Checoslovaquia, Guatemala, Holanda, Perú, Suecia y Uruguay, recomendaron la existencia de dos estados separados, uno árabe y otro judío, unidos en una comunidad económica, con Jerusalén, como capital internacional, India, Irán y Yugoslavia por su parte, recomendaron un estado unitario con provincias árabes y judías. Australia no opinó.

Los árabes pretendían un estado árabe unitario, en el que no se reconocían derechos a los judíos, lo que fue rechazado por el comité ad hoc de las Naciones Unidas, los judíos por su parte, no estaban del todo satisfechos con el pequeño territorio que les asignaba la comisión, ni mucho menos con el hecho de que Jerusalén fuese separada del estado judío, pero, finalmente, aceptaron.

Las Naciones Unidas adoptaron la tesis de dividir el territorio, por 33 votos a favor, 13 en contra y 10 abstenciones el 29 de noviembre de 1947 y asignaron el territorio para el renacimiento del estado de Israel.

Estas, son las razones históricas, jurídicas y religiosas que sustentan el derecho de los israelitas a tener territorio, ejercer soberanía sobre el mismo, pero si quedan cortas o no se cree en ellas debe tenerse, siempre, presente que Israel tiene uno de los mejores ejércitos del mundo y está dispuesto a defender sus pretensiones con toda la fuerza que sea necesaria.

Pero, también se debe tener en cuenta que cada uno de ellos está dispuesto a morir por su patria, no como ocurre en las filas de los árabes, que están dispuestos a que mueran los niños que envían a que se inmolen en los centros urbanos judíos.

En todas las guerras en que ha participado el ejército israelí, sin excepción, ha ganado, en la que más se le ha dificultado tal vez, fue en la del Yom Kipur de 1.973, en que le tomó dos semanas acabar con la invasión, 1.400 tanques y 80.000 soldados egipcios atacaron por sorpresa a Israel, durante dos días estuvo a la defensiva y luego de movilizados los reservistas aplastó a las fuerzas invasoras y llevó la guerra a Siria y Egipto, pero no solo los sirios y egipcios participaron, Irak transfirió un escuadrón de aviones caza a Egipto días antes de la guerra, durante la guerra una división de 18.000 hombres y varios cientos de tanques fueron movilizados al Golán Central, Arabia Saudita y Kuwait financiaron y enviaron cerca de 3.000 hombres al frente de batalla, los libaneses también participaron, países norafricanos, Jordania, en fin todo el medio oriente y los soviéticos estuvieron involucrados, y solo dos semanas fueron necesarias para contener, regresar y aplastar la invasión.

En los primeros años del Estado moderno, todas las apuestas eran en su contra, estaban mal armados, mal equipados, no tenían entrenamiento previo, ni respaldo, sus aliados solo lo eran en cocteles, pero ninguno aportaba armas, o tropas, o plata, los judíos se armaron solos, a su propia cuenta y riesgo, se defendieron de los embates de los árabes que querían echarlos al mar. Esa historia ya está escrita, y lo está en mayúsculas, todas las batallas, las han perdido los enemigos de Israel.

Los árabes, le temen a los judíos, los odian con miedo, en 1967, antes de la guerra de los seis días, Nasser decía “Los ejércitos de Egipto, Jordania, Siria y Líbano se ciernen sobre las fronteras de Israel... para enfrentar el desafío, mientras están detrás de nosotros los ejércitos de Irak, Argelia, Kuwait, Sudán, y toda la Nación Árabe. Esta acción asombrará al mundo. Hoy sabrán que los árabes están preparados para la batalla, el momento crítico ha llegado. Hemos alcanzado la etapa de la auténtica acción y no de de las declaraciones”.

A la retórica le sumaron la movilización de 250.000 soldados, más de 2.000 tanques y 700 aviones. Por lo menos curioso, que se junten todos los árabes en contra de una minúscula nación, que habita en 8.000 millas cuadradas del en ese entonces inhóspito y malsano desierto.

Luego de solo seis días de combate, los israelitas traspasaron las líneas enemigas y estaban en posición de marchar sobre el Cairo, Damasco y Amán. Y los árabes pidieron un cese de fuego.

Como consecuencia, el Estado de Israel triplicó su tamaño de 8.000 a 26.000 millas cuadradas Y capturaron los territorios del Sinaí, las Alturas del Golán, LA FRANJA DE GAZA y Cisjordania, así como la destrucción de por lo menos el 80% de los ejércitos enemigos.

En la negociación de la paz, Israel devolvió territorios así, la totalidad del Sinaí a Egipto, la casi totalidad del franja de Gaza y más de 40% de Cisjordania a los palestinos para establecer la Autoridad Palestina.

A hoy, casi el 100% de los territorios obtenidos han sido devueltos a los árabes en el curos de múltiples negociaciones.

Luego de esta guerra de seis días, la Liga Árabe dio inicio a lo que se conoce como la guerra de desgaste, que se sucedió entre 1967 y 1970 y que consistía en una serie de ataques a Israel que fueran debidamente calculados para que no generaran una respuesta militar total, pero que en cambio obligaran a llamar reservistas obligando a un desgaste permanente de la moral y de la economía israelitas.

Esta guerra produjo la muerte de 1424 soldados y la de más de 100 civiles y que, 2.000 militares y 700 civiles resultaran heridos.

Cuando esta guerra se dio por terminada, uno de los principales asesores de Sadat escribió en el periódico: “La política árabe en esta etapa no tiene sino dos objetivos: El primero es la eliminación de las trazas de la agresión de 1967 mediante una retirada israelí de todos los territorios que ocupó ese año. El segundo objetivo es la eliminación de las trazas de la agresión de 1948, por medio de la eliminación del Estado de Israel mismo”.

La historia moderna de Israel y su relación con los vecinos se escribe en esa lógica, por un lado agresión permanente para tratar de socavar la moral israelí o mermar sus finanzas o desmoralizar sus tropas o sus pobladores y por el otro odio total a la presencia de los israelitas en esos territorios.

La franja de Gaza, fue una de las provincias que administró el mandato británico de Palestina, luego de la partición quedó asignada al estado palestino, pero en la guerra de 1948, el territorio quedó ocupado militarmente por Egipto.
En la guerra de los seis días Israel la conquistó y permaneció bajo su control hasta 1.994, cuando mediante los acuerdos de Oslo se entregó a la Autoridad Nacional Palestina el 80% del territorio.
Desde que Israel tomó control de la franja se instalaron colonias de población civil judía, las cuales fueron causantes de muchísimas fricciones con los palestinos, y cómo, según el derecho internacional, la Franja de Gaza es parte del territorio palestino, el Parlamento israelí aprobó “la desconexión”, la cual se hizo efectiva en el 2.005. Según el plan los palestinos recuperaron todo el territorio de la Franja de Gaza, pero los israelitas mantuvieron el control de las fronteras, el espacio aéreo y el mar territorial.
Hasta el año 2000 unos 30.000 palestinos habitantes de Gaza trabajaban en las industrias israelíes, teniendo en cuenta los cálculos del Banco Mundial para el efecto, de cada uno de esos empleados dependían 7 personas, la intifada de septiembre de 2.000 puso fin a eso y para el 2.003 solo trabajaban unos 4.000 palestinos.
En el 2006 el Hamás luego de las elecciones tomó el control de franja, una vez más, desconoció la existencia del Estado de Israel y se negó a reconocer los acuerdos firmados por la antigua OLP, expulsó a funcionarios vinculados con Al Fatah y demás autoridades, ha venido consolidando progresivamente su presencia y su poder militar, pero ha permitido el lanzamiento continuo de misiles Qassam contra blancos civiles al otro lado de la frontera por eso Israel ha cerrado todos los accesos a la Franja de Gaza, suspendiendo el suministro de mercancías.
El famoso bloqueo ni está generando hambrunas, ni nada de las carretas que el comunismo internacional nos quiere vender. La llegada de los barcos con ayuda humanitaria había sido prohibida por las autoridades israelitas desde varias semanas antes a su ocurrencia, de hecho habían dicho que todas ellas deberían llegar al puerto de Ashdod Israel desde donde podría ser desembarcada la ayuda y transferida posteriormente a la zona de la Franja
Imágenes de la ayuda humanitaria descargada del Mavi Marmara se pueden ver en el siguiente vínculo de internet. http://www.flix.co.il/tapuz/showVideo.asp?m=3423928

LA ELEGANTE EXCOMUNIÓN DE MOCKUS

A raíz de la auscultación de las posiciones religiosas de los candidatos, la cual surgió a partir de la entrevista a Mockus que hizo José Gabriel y de la capitalización que de la misma hizo JJ, en la campaña de Santos; Mockus declaró en una entrevista que él era católico, pero que estaba elegantemente excomulgado por el hecho de haberse casado en matrimonio civil con su señora, Adriana Córdoba.

Como tenía la idea de que la excomunión era una sanción, y gravísima que lo ponía a uno de paticas en la calle, decidí leer sobre el tema y llegué a la siguiente conclusión:

Para un católico la excomunión es gravísima, pues implica apartarlo de los sacramentos y de prácticas eclesiales y entre paréntesis "rompe" la unión que el católico tiene con Jesús y su Iglesia, desde el momento del bautismo, pero más que sancionatoria, la finalidad de la medida es poner a la persona en situación de reflexión, arrepentimiento y reingreso, vía arrepentimiento a su condición de no excluido. Para el ex alcalde y candidato, cuando concluyó que por el hecho de su matrimonio civil con su señora, de él, había quedado “elegantemente excomulgado”, tenía razón y las razones que resumo y plagio, según las leí de algunos textos, son las siguientes:

Lo primero en lo que uno piensa cuando le hablan de la excomunión, es que es una sanción canónica por la cual un católico es parcialmente excluido de la vida de la Iglesia, que pone fin (al menos de manera temporal) a la unión que tiene con Jesucristo y su Iglesia, desde el momento del bautismo.

El concepto implica: la idea de la sanción, que implicaría un trámite para imponerla; y, la de una consecuencia que consiste en la pérdida de la unidad con Jesucristo y su Iglesia, es decir que sería lo peor que le puede pasar a un católico, pues impide la recepción de los sacramentos y el ejercicio de ciertos actos eclesiásticos y que además implica que su absolución, solo puede ser concedida, según el derecho de la Iglesia, por el Papa, por el Obispo del lugar, o por sacerdotes autorizados por ellos.

En cuanto al trámite para la imposición de la sanción, hay una excomunión automática, incurre en ella de manera automática, ipso facto, quien comete el delito y se trata de delitos sumamente graves, como la apostasía, al herejía, o cisma, la violación directa del sacramento de la confesión por un sacerdote y el procurar o participar en un aborto o la cooperación necesaria para que un aborto se lleve a cabo.

Hay otra excomunión que es consecuencia de un proceso formal, en el que la Iglesia, como madre y maestra, advierte sobre la seriedad de los males mortales para el alma y las consecuencias, con el propósito de atraer al pecador al arrepentimiento y el retorno a la comunión. Pero si este se obstina en el pecado, la excomunión le sirve para entender claramente su situación.

En casos de pecado grave y público, la Iglesia tiene además la obligación de proteger a sus fieles del escándalo que ocurre cuando se aparenta que el pecado grave es compatible con la práctica de la fe. El arrepentimiento hace posible la absolución de la excomunión.

Otro caso es el del pecado mortal permanente, sostenido y sin intención de arrepentimiento, como ocurre con el caso de las personas que se casan por lo civil, objetivamente su intención es la de vivir en pecado, no hay arrepentimiento. No aparece por ninguna parte el dolor del alma ni la detestación del pecado cometido con la resolución de no volver a pecar. La persona se pone libre y conscientemente en condición de pecado, se entiende por fuera de los sacramentos y en consecuencia como dice el ex alcalde: “elegantemente excomulgado”.

Así las cosas, parece que Mockus es católico y respetuoso de las disposiciones y leyes de la Iglesia y las acata simplemente porque están ahí. Si así lo hace con textos que no tienen más fuerza vinculante que la de la razón, seguro que lo hará con las normas de la República, que tienen fuerza vinculante y coacción para hacerse cumplir.

En cuanto al hecho del matrimonio por lo civil de Mockus con su señora, lo que recomienda la Iglesia es que los sacerdotes y toda la comunidad deben dar prueba de una atenta solicitud, a fin de que no se consideren como separados de la Iglesia, de cuya vida pueden y deben participar en cuanto bautizados.

Es en consecuencia, censurable como falta de caridad cristiana, además de miserable, la actitud de quienes pretenden ponerlo en condición de separado de la Iglesia y ateo, para forzar los votos católicos a favor del otro candidato. Son precisamente estas porquerías las que nos llevan a pedir el cambio y sumarnos a la marea verde.

HONRADEZ O HONESTIDAD

Por la nefasta influencia de quienes piensan, leen y escriben mediocremente con el inglés y que adicionalmente y casi por generalidad tienen un español de supervivencia, es decir casi todas aquellas personas que están sometidos al imperialismo cultural de los Estados Unidos, se ha venido confundiendo, entre muchas otras, el significado de las palabras honradez y honestidad, de tal suerte que se nos "envolató" el significado de los dos palabras y al igual, que en el inglés, se fusionaron y simplificaron en uno solo. Honradez y honrado desaparecen dentro del significado de honesto y honestidad, y ahora honesto significa honrado y ¿lo que era honesto por su parte qué?

Para explicarme, hagamos un poco de arqueología ortológica: Sostenía el lexicógrafo Eduardo García, en una cita traída por Argos en uno de sus artículos, pág. 448 de Gazaperas gramaticales, lo siguiente:

Que "la honestidad, de acuerdo con la etimología y el uso inveterado, es decencia y moderación en la persona, acciones y palabras: recato, pudor, urbanidad decoro, modestia."

Ricardo Alfaro, citado por el mismo Argos acota, calificándola como anglicismo, y dice que: "En el último medio siglo se ha puesto de moda entre oradores, escritores y periodistas decir honesto en los casos en que anteriormente se acostumbraba usar el adjetivo honrado. Antes de ese tiempo, honesto correspondía a un concepto de castidad, honrado al de probidad. El inglés solo tiene un congénere honest para las dos acepciones, y la influencia de esa lengua nos ha hecho volver a un uso que ya era obsolescente y raro. Parece ser tradicional en el castellano la preponderancia del concepto de recato, pudor y castidad en las voces honestidad y honesto."

“Ocurre esta circunstancia curiosa en el uso del adjetivo honesto. Calificando al hombre, transmite a veces la idea de probidad. Calificando la mujer, denota invariablemente la calidad de recatada y casta”.

''Un hombre honesto' puede significar un individuo recto y probo. Pero por 'mujer honesta' se entiende siempre la que posee las virtudes de la castidad, el pudor, la modestia y el recato."

En resumen, paréceme fuera de duda que en el genio del castellano, honesto se asocia primordialmente con la idea de castidad, en tanto que honrado denota probidad y rectitud; y que si el uso de aquel adjetivo en esta última acepción no es puramente anglicano, demuestra al menos afectación nada recomendable".

Álex Grijelmo, también periodista, y estudioso del idioma sostiene por su parte en la obra "Defensa apasionada del idioma español, pág. 198 y 199, que:

"El presidente Bill Clinton vio cuestionada su honestidad en 1998 con el caso Lewinsky, pero no su honradez si nos expresamos en correcto español. En inglés, los dos conceptos forman parte de la palabra honesty porque los hablantes de ese idioma han querido poner en el mismo saco al que mantiene relaciones extramaritales y al que se lleva dinero de la hacienda pública, algo que el idioma español ha querido separar porque hemos heredado con la genética del idioma los matices que definen las dos conductas. La influencia del inglés, no obstante, está arruinando esa diferencia (en español lo honesto se aplica de cintura para abajo, y lo honrado de cintura para arriba) y hay quien resalta la cualidad de un político "honesto" cuando a nuestra cultura lo que más le preocupa es que sea "honrado". Si los norteamericanos pueden plantear la destitución de un presidente por sus relaciones sexuales y por haber defendido su intimidad ante los jueces, esa es su manera de pensar. Perder la diferencia entre "honrado" y "honesto", lo que ya está sucediendo en nuestro idioma, significa que empezamos a pensar en esto como ellos. Porque la lengua española sabe que existen atenuantes de la mendacidad. Nunca pondríamos en el mismo saco las trampas políticas de Richard Nixon en el caso Watergate y las mentirijillas de Bill Clinton respecto de lo que disfrutaba en su despacho. Y, sin embargo, los norteamericanos lo han hecho, sin duda porque, en la práctica, no han diferenciado esas dos situaciones con dos palabras distintas".

Pero no todos le echan la culpa a la lengua de los anglos, también los hay, que se la endilgan a la de los galos, ellos dicen que honesto es un galicismo porque la primera acepción de la palabra Honnete en francés es 'conforme a la probidad'.

En fin, para todos los gustos. Por su parte el diccionario de la Real Academia de la Lengua, según cita textual transcrita a continuación, ya recibió, en la cuarta acepción de la palabra honesto el significado de probo, recto, honrado.

honesto, ta.
(Del lat. honestus).
1. adj. Decente o decoroso.
2. adj. Recatado, pudoroso.
3. adj. Razonable, justo.
4. adj. Probo, recto, honrado

El castellano es lengua viva que está en constante evolución. Por lo tanto de manera permanente y habitual se nutre de otros idiomas, de las que toma las raíces, los prefijos, los sufijos, como ocurre del griego y del latín. De otras toma terminología técnica, como ocurre por ejemplo con el inglés. Es necesario permanecer con la mente abierta, para recibir los nuevos aportes, pero en alerta para que en el ejercicio no sacrifiquemos, simplificando, palabras de que ya disponemos y que como se ve, tienen sus propios matices y significados.

Se puede concluir con Argos, que 'honesto', queda así, consagrado por el uso moderno con el sentido de probo y ya no hay nada que hacer. Pero no se encuentra explicación para que se haya suprimido definitivamente el adjetivo honrado.

Por lo tanto el resultado neto es que frente a lo del inglés, culturalmente han ganado un significado y con el español nosotros y nuestros hijos. La hemos perdido.

LIBERTAD DE PRENSA

Desde la edad media e incluso antes de ella, se empezó a limitar de manera real, el concepto de la autonomía ilimitada del gobernante en el ejercicio del poder. Hasta entonces, no tenía otras que las derivadas de su propio parecer. Comenzaron así, a aparecer los procedimientos y las normas que lo limitaron y moderaron definitivamente.

Hoy en día al hablar del poder y de su ejercicio, es corriente, también, hacerlo de sus limitaciones, las que dicho sea de paso suelen representarse en las otras ramas del poder público, en el accionar de los organismos de control del Estado y por último por la acción de poderes sutiles, pero siempre presentes, como el de la prensa. Siempre presente, siempre esculcando, siempre mirando.

Poco se oye hablar de una limitante que debería estar siempre presente y es la que cada gobernante se autoimpone así mismo y que no debería ser otra cosa, que la representada por la moral, por la ética, y si no las tiene claras por las leyes existentes y la afectación que siempre se hace del bien común.

En sociedades eternamente en formación, como la nuestra, es aberrante, pero común, que quien ejerce el poder lo haga poniendo todos los recursos del Estado a su servicio y al de su familia y amigos cercanos, para buscar la satisfacción de sus ambiciones particulares, dejando de lado las principales y razón de ser del poder representantas por el bien común nacional.

Si la lucha es entre los poderes, todos tienen algo del poder del Estado a su disposición, para en combatir los excesos de quien los comete, pero quien se encuentra a merced del accionar del poderoso es la prensa: vocera del ciudadano del común, destinataria primaria de la libertad de expresión; Ella es siempre la que se sacrifica, y siempre que así ocurre se coarta la libertad de todo el conglomerado social. Esto es lo que pasa cada vez que desaparece un medio de comunicación, en el medio de una disputa, o se encarcela o persigue, a su director.

He descubierto un texto de la primera presidencia Constitucional de la República del doctor Manuel Murillo Toro entre 1864 y 1866, en la Nueva Historia de Colombia de la editorial Planeta de 1989, Presidentes de Colombia 1810 a 1990, pág. 123, que habla por sí solo y que refleja como la calidad de la educación política y cívica de hace 150 años superaba con creces la que se imparte hoy en día.

Se dice en el libro, que apareció un diario, “El Independiente” dirigido por un adversario de Murillo firme crítico del gobierno y a quien Murillo escribió la siguiente nota:

“Remito a usted el valor de la suscripción por un trimestre. Aunque se ha presentado lanza en ristre contra mí, saludo sinceramente su aparición y le deseo larga vida. Sin imprenta que refleje con toda libertad los diferentes matices de la opinión, es imposible administrar con mediano acierto. Además, es del más alto interés que cale bien en nuestras costumbres la asistencia de la prensa, tanto como medio de formar el criterio nacional como para realizar el gobierno de la oposición.

“Por esta razón cuando el gobernante o administrador tiene la calma de leer todo sin preocuparse de lo afecte a su persona, lastimando su vanidad o su amor propio, los periódicos que lo atacan o censuran más fuertemente quizá le sirven mejor que aquellos que lo aprueban o sostienen. Deseo mucho que tengamos al fin un gran movimiento periodístico, que discuta y someta los principios y los hombres al crisol de una crítica severa e implacable, único medio que veo de moralización, y como ustedes se anuncian así, deseo que no desmayen. Por mi parte, quiero dar el ejemplo de entregar toda mi vida pública, todos mis actos como funcionario público a la censura de mis conciudadanos. No importa que a veces sean injustos y apasionados.

“Y como creo que el hombre público pertenece en todo y por todo a la sociedad, no vacilo en decir que admito también con gusto y por convicción la censura o el examen en la vida privada. Ustedes me harán un gran servicio, ya que me encuentro a la cabeza de la administración, si no sólo no guardan contemplación o miramiento con mis propios actos o conducta, sino también si me ayudan a moralizar el servicio, flagelando en sus columnas a todos los funcionarios que no sean en público y en privado dignos de servir a nuestro incipiente país”.

Como sería de bueno poder oír o leer de alguno de nuestros gobernantes un texto o unas palabras de ese corte, por el contrario lo único que escuchamos son sandeces y polarizaciones, hay de quien ose decir una palabra en contra del gobernante, porque inmediatamente lo ubican en el extremo opuesto, como enemigo del país y del bien común. Apátrida es lo mínimo, que se escucha de quien no halaga al gobernante.