LOS DOCTORES DE LA IGLESIA

A pesar de que no se trata de hacer un ranking de santidad o de ciencia, la clasificación de algunos de las personas de nuestra Iglesia católica según su valía para la misma Iglesia sirve para tener referencias de su excelencia, en cuanto a la doctrina y su fe, pues de ahí provienen enseñanzas que por regla general carecen de error y que debemos tener en cuenta, para poder hacer lecturas buenas, sobre todo en esta época en que las jerarquías nos están pervirtiendo con tanta enseñanza corrompida, pues sin entrar a profundizar en ello todavía esta es una época en que hay, suelto por ahí, mucho lobo con piel de oveja.

El primer lugar encontramos el grupo de los Santos Padres, que es ese conjunto de pastores, escritores y Obispos de los primeros siglos del cristianismo, que compusieron la doctrina que es considerada fundamento de la fe y de la ortodoxia en la Iglesia católica.

El segundo grupo, es el de los padres apostólicos, que son los que tuvieron cercanía inmediata con los apóstoles, son algunos de los presbíteros y diáconos que vivieron en los siglos I y II de nuestra era, sus comunicaciones son cartas, documentos y recomendaciones dirigidas a las comunidades que pastoreaban y su objetivo era responder a cuestiones de contenido moral antes que doctrinal, por ello el estilo de estas comunicaciones es sencillo y directo.

El tercer grupo que encontramos es el de los apologistas cristianos, aparecen a partir del siglo III, viven en la época de la persecución y su característica principal es la defensa que hacían del cristianismo frente a los gentiles y doctrinas que aparecían en su época, se fundamentaron en las Sagradas Escrituras, así como en la Liturgia y Tradición mantenida en cada una de las Iglesias particulares.

El cuarto grupo, es el de los doctores de la Iglesia, este se estableció o se instauró para destacar a un pensador de importancia ajeno a la época patrística, para reforzar la autoridad de algunos padres.  El título de doctor se aplica en mayor extensión a santos que no fueron padres, y solamente a algunos padres que fueron muy destacados en lo magisterial   

Doctor de la Iglesia es un título otorgado por el Papa o un concilio ecuménico a ciertos santos en razón de su erudición y en reconocimiento como eminentes maestros de la fe  

La Iglesia Católica ha declarado que en los dos mil años de su historia solamente 35 personas por sus elevadas condiciones personales de erudición,  sean puntos de referencia, para las jerarquías, los doctos e  intelectuales, así como para nosotros los fieles de a pie nombrándolos doctores de la Iglesia.  Ahora último Francisco Proclamo un último doctor de la Iglesia para llegar así a 36. 

En la Iglesia primitiva se les expidió el título a los primeros doctores de manera espontánea, a cuatro griegos: san Atanasio de Alejandría, San Basilio el Grande, San Gregorio Nacianceno y San Juan Crisóstomo; y a cuatro Latinos que fueron: San Ambrosio de Milán, San Agustín de Hipona, San Jerónimo de Estridón y san Gregorio Magno.  (Ver catequesis de Benedicto XVI 
http://www.rodin.org.mx/patrologia/par/bxvi.html ).

El nombramiento de una persona como doctor de la Iglesia no es poca cosa, pues la criba por la cual lo pasan es sumamente exigente, el primer estudio que se hace es de la santidad de la persona, así las cosas, lo primero que hay que declarar es su santidad, es decir se estudia y declara que vivió de manera heroica las virtudes cristianas;  luego, se revisa la ortodoxia en la fe, es decir la manera cómo vivió y enseñó y predicó, la concordancia de su vida con la revelación de Dios, con las enseñanzas de la santa madre Iglesia, con la doctrina, con el magisterio y con las enseñanzas de los Papas legítimos; el siguiente análisis se hace sobre la eminencia en la doctrina, pero lo que se examina es la manera intachable y perfecta en que se dedicó al estudio y difusión de la doctrina católica; y por último, el cuarto filtro tiene que ver con el influjo benéfico en las almas, es decir en la manera como sus enseñanzas y su vida acercan almas a Nuestro Señor Jesucristo.

Este análisis por supuesto que está lejos de la declaración ex cathedra de un dogma, pero está bien cercano de certificar como muy seguro, en grado superlativo, creo yo, el estudio de las doctrinas y tesis del doctor de la Iglesia.  Los 35 doctores de la Iglesia Universal, seguramente no sean ni los más doctos, ni los más santos en la historia del cristianismo, pero si son los únicos que cumplen con los cuatro requisitos a la vez, y vuelvo y los repito: santidad declarada, ortodoxia en la fe, eminencia en la doctrina e influjo benéfico en las almas.

 ¿Cómo es el trámite de la proclamación?  Respecto de los dos primeros requisitos: declaración de santidad y ortodoxia en la fe, sabemos que miles de personas cumplen con estos requisitos, pues gracias a Dios, la verdad del Espíritu Santo ha iluminado a la Iglesia Católica durante la mayor parte de su historia, y afortunadamente son menores los momentos de oscuridad y desatino en los que satanás ha logrado infiltrar su cola serpentina dentro de nuestra fe, desafortunadamente parece que este es uno de esos.

El tercer requisito y cuarto requisitos son ya específicos del club de los doctores de la Iglesia: la Eminencia de la doctrina y el influjo benéfico.  Acá encontramos ejemplos de santos como Tomás de Aquino o Alberto Magno, de gran espesor y profundidad académica e intelectual, o por el contrario, Santos como Catalina de Siena, Bernardo de Claraval o Teresa de Lisieux que llegan directamente al corazón de las personas y el influjo benéfico de ellos que tiene que ver con las almas que llevaron a la conversión o bien a las convertidas que empujaron a la santidad.

Determinado el candidato se presenta la propuesta para primer estudio por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe y después para estudio de la Congregación para las causas de los Santos, si el dictamen de las dos congregaciones es positivo se hace la petición formal al Papa.  A pesar de que el Papa puede proclamar doctores por iniciativa propia normalmente prefiere seguir el trámite  e intervenir al final del mismo con el elemento decisivo: la proclamación pública destinada a la Iglesia universal.

Los doctores de la Iglesia son honrados con una liturgia especial en la misa oficiada en su honor. Esto excluye del nombramiento como doctor a los mártires, puesto que el oficio de la misa se reserva tradicionalmente para honrar a los confesores. El introito de la misa se adopta del de Juan, Apóstol y Evangelista; adicionalmente, el oficio incluye la lectura del Credo, y la antífona del Magnificat reza O doctor optime ("oh, excelentísimo doctor"). Estos dos últimos son los rasgos característicos del oficio doctoral, pues en la fiesta de algunos santos —en particular Juan Damasceno, pero también Atanasio, Basilio y Cirilo de Jerusalén— se ofician misas especiales.

Son los doctores de la Iglesia:

1.  San Agustín (354-430). Obispo de Hipona.  Uno de los cuatro doctores originales       de la Iglesia Latina. "Doctor de la Gracia". Aclamado doctor el 20 de septiembre de 1295 por el Papa Bonifacio XIII
2.  San Ambrosio: (340-397). Uno de los cuatro tradicionales Doctores de la Iglesia latina. Combatió el arrianismo en Occidente. Obispo de Milán y mentor de San Agustín. Aclamado doctor el 20 de septiembre de 1295 por Bonifacio VIII.
3.  Papa San Gregorio I Magno (540-604). Papa. Cuarto y último de los cuatro Doctores originales de la Iglesia Latina. Defendió la primacía papal y trabajó por la reforma del clero y la vida monástica. Aclamado doctor el 20 de septiembre de 1295 por Bonifacio VIII.
4.  San Jerónimo de Estridón (343-420). Uno de los cuatro Doctores originales de la Iglesia Latina. Padre de las ciencias bíblicas y traductor de la Biblia al latín.  Aclamado doctor el 20 de septiembre de 1295 por Bonifacio XIII.
5.  Santo Tomás de Aquino. (1225-74). Filósofo dominico y teólogo. Llamado "Doctor Angélico". Autor de la Suma Teológica, obra insigne de teología. Patrón de las escuelas Aclamado doctor el 11 de abril de 1567 por Pío V.
6.  San Atanasio (296-373). Obispo de Alejandría (Egipto). Principal opositor al arrianismo. Padre de la Ortodoxia. Doctor en el año 1568 por Pío V.
7.  San Basilio el Grande (329-379). Uno de los tres Padres capadocios. Padre del monacato oriental. Doctor en 1568 por San Pío V.
8.  San Gregorio Nacianceno. (330-390). Llamado el Demóstenes cristiano por su elocuencia y, en la Iglesia Oriental, "El Teólogo". Uno de los tres Padres Capadocios. Doctor en 1568 por Pío V.
9.  San Buenaventura  de Fidanza (1217-1274). Teólogo franciscano. "Doctor Seráfico".  Doctor el 14 de marzo de 1588 por Sixto V.
10.  San Anselmo (1033-1109). Arzobispo de Canterbury. Padre del escolasticismo.  Doctor el 3 de febrero de 1720 por Clemente XI.
11.  San Isidoro de Sevilla (560-636). Arzobispo, teólogo, historiador. Reconocido como el hombre más sabio de su época. Doctor el 25 de abril de 1722 por Inocencio XIII.
12.  San Pedro Crisólogo (400-50). Obispo de Rávena. Llamado "Palabra de Oro". Doctor el 10 de febrero de 1729 por Benedicto XIII.
13. Papa San León I Magno (400-46l). Papa. Escribió contra las herejías del nestorianismo, el monofisismo, el maniqueísmo y el pelagianismo. Doctor el 15 de octubre de 1754 por Benedicto XIV.
14. San Pedro Damián (1007-72). Benedictino. Reformador eclesiástico y clerical. Doctor el 27 de septiembre de 1828 por León XII.
15. San Bernardo de Claraval (Clairvaux) (1090-1153). Cisterciense. Llamado "Mellifluous Doctor" por su elocuencia. Aclamado doctor el 20 de agosto de 1830 por Pío VIII.
16.   Hilario de Poitiers (315-368). Obispo. Llamado el Atanasio de Occidente. Doctor el 13 de mayo de 1851 por Pío IX.
17.  San Alfonso María de Ligorio (1696-1787). Patrón de confesores y moralistas. Fundador de los redentoristas.  Doctor el 7 de julio de 1871 por Pío IX.
18.  San Francisco de Sales (1567-1622). Obispo y líder de la contrarreforma. Patrón de los escritores y la prensa católica. Doctor el 16 de noviembre de 1871 por Pío IX.
19. San Cirilo de Alejandría (376-444). Patriarca. Combatió el nestorianismo. Hizo contribuciones claves a la cristología. Doctor el 28 de julio de 1882 por León XIII.
20. San Juan Damasceno (675-749). Teólogo griego. Doctor el 19 de agosto de 1890 por León XIII.
21. San Beda el Venerable (673-735). Sacerdote benedictino. Padre de la historia inglesa. Doctor el 13 de noviembre de 1899 por León XIII.
22. San Efrén de Siria (306-373). Exégeta de la Biblia y escritor eclesiástico. Llamado "el arpa del Espíritu Santo” .Doctor el 5 de octubre de 1920 por Benedicto XV.
23.  San Pedro Canisio. (1521-97). Teólogo jesuita. Líder de la contrarreforma. Doctor el 21 de mayo de 1925 por Pío XI.
24.   San Juan de la Cruz. (1542-1591). Cofundador de los carmelitas descalzos. Doctor en teología mística el 24 de agosto de 1926 por Pío XI.
25.   San Alberto Magno (1200-1280). Dominico. Patrón de las ciencias naturales; llamado "Doctor Universallis" "Doctor Expertus". Doctor desde el 16 diciembre de 1931 por Pío XI.
26.    San Roberto Belarmino (1542-1621). Jesuita. Defensor de la doctrina durante y después de la Reforma Protestante. Escribió dos catecismos. Doctor el 17 de septiembre 17 de 1931 por Pío XI.
27.  San Antonio de Padua  (1195-1231). Fraile franciscano. Doctor Evangélico. Aclamado doctor el 16 de enero de 1946 por Pío XII.
28.    San Lorenzo de Brindisi (1559-1619). Vigoroso predicador de gran influencia en el período post Reforma. Doctor el 19 de marzo de 1959 por Juan XXIII.
29.  Santa Teresa de Ávila. (1515-82). Española, fundadora de las carmelitas descalzas, mística. Primera mujer Doctora de la Iglesia desde el 27 de septiembre de 1970 por Pablo VI.
30.   Santa Teresa de Lisieux. (1873-1897) Religiosa francesa carmelita. Autora de "La Historia de un Alma". Doctora el 19 de octubre de 1997 por Juan Pablo II.
31.    San Juan de Ávila (1500-1569)  Patrón del clero español y
32.  Santa Catalina de Siena. (1347-1380). Mística. Segunda mujer doctora de la Iglesia.  Doctora el 4 de octubre de 1970 por Pablo VI.
33. San Cirilo de Jerusalén (315-387). Obispo opositor del arrianismo en Oriente. Doctor el 28 de julio de 1882 por León XIII.
34. San Juan Crisóstomo (347-407). Obispo de Constantinopla. Patrón de los predicadores. Llamado "boca de oro" por su gran elocuencia. Aclamado doctor en 1568 por Pío V.
35.  Santa Hildegarda de Bingen   (1098-1179) Benedictina - Abadesa ambos aclamados doctores en octubre del 2012 por el papa Benedicto XVI los primeros del XXI.
36.  San Gregorio de Narek, doctor armenio (945) aclamado doctor por el Papa actual, en el 2015

Actualmente están en estudio algunos candidatos a acceder al título de doctor de la Iglesia, porque así han sido propuestos por algunas órdenes religiosas y son junto con la Madre Laura Montoya, los siguientes candidatos:
Luis María Grignion de Montfort. Vicente de Paúl, Tomás de Villanueva, Ignacio de Loyola, Juan Bosco, Antonino de Florencia. Bernardino de Siena, Lorenzo Giustiniani, Cirilo y Metodio, Maximiliano María Kolbe, Brígida de Suecia, Margarita María Alacoque, Verónica Giuliani, Gertrudis de Helfta, Juliana de Norwich, María Faustina Kowalska

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