ORACIÓN: de tormenta a María sobre toda fuerza tenebrosa

María, Reina Celestial y Señora sobre todo lo creado, a Quien Dios concedió la plenitud del poder sobre todos los demonios y sobre toda fuerza tenebrosa, con el corazón oprimido te entrego todo mi ser.  Inmaculada Concepción, rompe en mí toda tentación. Corredentora con Cristo, purifícame de todo vestigio de pecado. Terror de los demonios, Te suplico ejercer Tu poder atemorizante sobre toda fuerza tenebrosa que me amenaza.

Mas poderosa Señora, yo Te suplico, ordena a los demonios que me atormentan, me desaniman, me inquietan en espíritu, me quitan toda paz de corazón, me paralizan en las trampas del miedo, del temor y de todo estado de ánimo sombrío y que me conducen al pecado y al vicio, que se postren a Tus pies para ser castigados y humillados por Ti.

Ordénales alabar y glorificar Tu poder sobre ellos, y que arrodillados a Tus pies confiesen que Tú eres su Señora.  Para mi completa liberación me consagro a Ti completamente, incondicionalmente y eternamente, y proclamo con todos los ángeles y santos Tu
 incondicionalmente y eternamente, y proclamo con todos los ángeles y santos Tu ilimitado y avasallador poder sobre todos los demonios y sobre todos sus planes e intrigas. María, poderosa Señora de las almas, protégeme. María, poderosa Señora de las almas, libérame. María, poderosa Señora de las almas, gobierna sobre mí y sobre mi vida. María, poderosa Señora de las almas, gobierna sobre toda fuerza tenebrosa.

Durante la gestación de esta oración MARÍA dijo: A toda alma que con amor sincero y en la más profunda confianza me consagre esta oración de liberación, le prometo la liberación del poder de Satanás. A toda alma que diariamente me la consagre, le prometo un crecimiento rápido en todas las virtudes, pues Yo encontraré complacencia en someter los demonios al pleno efecto de Mi poder en el camino por la vida de esa alma.

” Myriam: “Poderosa Señora, en la oración se Te pide que ordenes a los demonios que tienen que alabar y glorificar Tu poder sobre ellos y que confiesen de rodillas a Tus pies que Tú eres su Señora. Ocurre esto realmente, si se Te regala esta oración?”  MARÍA: Ocurrirá cada vez que Me complazca y en la duración que corresponda a Mi Voluntad. Yo sola poseo el poder de decidir sobre ello. Lo que Yo ordene, Me obedecerán los respectivos demonios, pues ellos están supeditados a Mi poder.

Yo lo sé y ellos lo saben. Cada vez que se Me regale esta oración los demonios temblarán de miedo esperando Mi decisión (…) Yo quiero que esta oración se distribuya rápidamente y se utilice frecuentemente. Ella llevará hacia adelante la hora en la que Mi pie aplastará definitivamente a la serpiente infernal.